De acuerdo al portal de noticias Mckinsey, La inteligencia artificial es la capacidad de una máquina para realizar funciones cognitivas que normalmente asociamos con la mente humana. Humanos y máquinas: una combinación perfecta en el paraíso de la productividad. Nuestra especie no habría llegado muy lejos sin nuestras herramientas mecanizadas. Desde la rueda que revolucionó la agricultura hasta el tornillo que unió proyectos de construcción cada vez más complejos, pasando por las líneas de ensamblaje habilitadas por robots de hoy en día, las máquinas han hecho posible la vida tal como la conocemos. Y sin embargo, a pesar de su utilidad aparentemente infinita, los humanos siempre han temido a las máquinas, más específicamente, a la posibilidad de que algún día las máquinas adquieran inteligencia humana y actúen por sí mismas.
Pero solemos ver la posibilidad de máquinas conscientes con fascinación, así como con miedo. Esta curiosidad ha ayudado a convertir la ciencia ficción en ciencia real. Los teóricos del siglo XX, como el científico de la computación y matemático Alan Turing, imaginaron un futuro en el que las máquinas pudieran realizar funciones más rápidamente que los humanos. El trabajo de Turing y otros pronto convirtió esto en realidad. Las calculadoras personales se hicieron ampliamente disponibles en la década de 1970 y, en 2016, el censo de Estados Unidos mostró que el 89 por ciento de los hogares estadounidenses tenían una computadora. Las máquinas, máquinas inteligentes en ese caso, ahora son una parte común de nuestras vidas y cultura.
Esas máquinas inteligentes se vuelven más rápidas y complejas. Algunas computadoras han superado ahora el umbral de la exaescala, lo que significa que pueden realizar tantos cálculos en un segundo como un individuo podría en 31,688,765,000 años. Pero no se trata solo de la computación. Las computadoras y otros dispositivos ahora están adquiriendo habilidades y percepciones que antes eran exclusivas nuestras.
La inteligencia artificial es la capacidad de una máquina para realizar funciones cognitivas que asociamos con la mente humana, como percibir, razonar, aprender, interactuar con el entorno, resolver problemas e incluso ejercer la creatividad. Probablemente hayas interactuado con la inteligencia artificial incluso sin darte cuenta; los asistentes de voz como Siri y Alexa se basan en tecnología de inteligencia artificial, al igual que algunos chatbots de servicio al cliente que aparecen para ayudarte a navegar por sitios web.
