El tema oscuro de los dispositivos electrónicos se ha puesto de moda. Son muchos los que han hablado de los beneficios que tiene, y no solo en cuanto al hecho de que puedes llegar a ahorrar hasta un 50% de la batería, sino respecto al tema de la vista. Desde su aparición se ha mencionado que el modo oscuro es menos perjudicial para los ojos. ¿Pero es eso cierto?
La luz azul de los dispositivos puede alterar las rutinas de sueño además de aumentar la tensión en los ojos. Es por eso que se recomienda evitar las pantallas antes de acostarse. Los expertos incluso aconsejan alejar estos aparatos de las zonas de descanso para evitar los efectos nocivos que puede tener.
Se sabe que la exposición a la luz azul, ya sea natural o artificial, aumenta el estado de alerta restando el sueño. «Suprime la producción de melatonina en el cuerpo, una hormona que aumenta por la noche para ayudar a conciliar el sueño», ha explicado Thomas Bradley Raper, especialista en medicina del sueño del Texas Health Presbyterian Hospital Dallas.
Cuando esto sucede, el ritmo circadiano, que regula las características tanto físicas como mentales que ocurren a lo largo de un día, o el reloj interno pueden verse interrumpidos. Esto explica las recomendaciones de los expertos sobre el uso de los dispositivos antes de irse a dormir.
No existe evidencia alguna de que la luz azul dañe los ojos a largo plazo ni de que pueda desembocar en problemas oculares con el tiempo, tales como la degeneración macular que se da en personas de avanzada edad, según ha señalado la Academia Estadounidense de Oftalmología (AAO). Pero pasar tiempo frente a dispositivos que emiten luz azul puede cansar la vista.
La ciencia no ha confirmado que el modo oscuro disminuya la fatiga visual. Al igual que tampoco ha respaldado la creencia de que su uso mejore potencialmente el sueño. Según un estudio publicado en la National Library of Medicine, usuarios que han probado el modo oscuro, concretamente el de los teléfonos Apple, no han experimentado ningún cambio.
Según Barret Eubanks, oftalmólogo estadounidense, el problema no reside en la luz azul sino en el uso que se le da a los dispositivos. Acercarse demasiado la pantalla a los ojos ocasiona más problemas de la vista. Así que lo mejor que puedes hacer es tener el dispositivo a una distancia prudencial, bajar el brillo de la pantalla y apagarlo 30 o 60 minutos antes de irte a dormir.
