Según pública el portal thestandardcio.com
La banca es la industria que más invierte en la nube dentro de Latinoamérica superando, incluso al retail. De hecho, los servicios en la nube en el sector financiero están creciendo a tasas de un 37% anuales.
No obstante, según la consultora internacional IDC, este es un sector que todavía está al debe en materia digital.
Así lo visibiliza el estudio “Digital Banking Maturity” de Deloitte: sólo un 10% del sector en escala global se encuentra en un nivel de madurez avanzado.
Al mirar el caso de Chile, la evaluación es crítica: la banca estaría en un status de rezagado y adoptante digital.
Es decir, que se encuentra en una etapa de incorporación incipiente de nuevas herramientas y sistemas digitales para mejorar tanto los procesos de trabajo como lograr objetivos de negocio.
Dicho esto, es cierto que la pandemia aceleró la digitalización para mantener la operatividad e implementar el trabajo a distancia.
Desde el cliente
Los mayores progresos, de momento, se han visto en lo que es atención al cliente: aplicaciones móviles, portales web, etc. No obstante, aún falta.
Seguir progresando en gestión documental y automatización de procesos es fundamental porque la digitalización es un camino que no tiene retorno.
Por el contrario, es clave mantenerla vigente, debido a sus importantes ventajas como la centralización de los datos, la inmediatez de la información, así como su trazabilidad, el abandono del uso del papel y el acceso desde cualquier lugar a través de cualquier dispositivo vía web.
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Hoy, la tecnología está disponible para automatizar y optimizar la gestión financiera en su totalidad.
Lo importante es la interoperabilidad de las soluciones para la banca es que puedan conversar entre ellas de manera nativa e, idealmente, de manera 100% web.
El sector financiero puede implementar un ecosistema de soluciones digitales de gestión, tener acceso a múltiples soluciones y la oportunidad de conectarse con todo.
Virtualización como proceso clave
Otra herramienta fundamental que permite optimizar los procesos de la banca es la firma digital.
Con ella es posible oficializar diversos documentos, ya sean contratos, finiquitos, permisos, anexos y más.
Todo de manera rápida y sencilla de la que se guarda registro automáticamente.
Así se gana tiempo y se mejora la productividad a través de la generación masiva de documentos.
De esta manera, el mayor desafío para este sector es la interoperabilidad, para lo cual es requisito encontrar un proveedor adecuado, serio, confiable, experto, que sea capaz de entregar soluciones de avanzada, interoperables y seguras.
Esto último clave, ya que la ciberseguridad es otro de los grandes retos que tiene este sector para cuidar:
- Sus activos
- Los datos personales de sus clientes
- Y cumplir con las nuevas normativas
Tener la convicción de que el apoyo tecnológico permanente es clave para avanzar y crecer, sin duda, es la llave para seguir avanzando en una completa transformación digital.
