Según pública el portal retailactual.com
Las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial o el IoT junto con una experiencia de cliente phigital serán claves para el comercio en 2024.
¿Cuáles serán las tendencias y predicciones en el sector minorista para el 2024? Scott Lundstrom, Senior Industry Strategist for Retail en OpenText, compañía especializada en gestión de información empresarial, nos da las claves:
- Inteligencia Artificial y personalización: En 2024 se esperan grandes avances en la inteligencia artificial, mejoras que seguirán redefiniendo la experiencia de compra. Los algoritmos basados en IA analizan grandes volúmenes de datos, lo que permite recomendaciones personalizadas, campañas de marketing dirigidas y experiencias de compra a medida. Las capacidades de chatbots y los asistentes virtuales han evolucionado sustancialmente, llegando a comprender las preferencias de los clientes, ofrecer sugerencias de productos y proporcionar asistencia en tiempo real. Además, la IA mejora la gestión del inventario, optimiza la gestión de las cadenas de suministro y prevé la demanda, lo que facilita la gestión correcta del stock, reduciendo los problemas de exceso o falta de existencias.
- Venta omnicanal y comercio unificado: Durante el próximo año, los minoristas invertirán aún más en soluciones de comercio unificado para satisfacer las demandas de los clientes de una experiencia de compra omnicanal satisfactoria. Los consumidores exigen ahora una experiencia fluida en tiendas físicas, sitios web, aplicaciones móviles y redes sociales, por lo que las plataformas de comercio unificado son la clave para lograr este objetivo. Mediante la integración de sistemas, como el punto de venta (POS), la gestión de inventario, la gestión de relaciones con los clientes (CRM) y el comercio electrónico, los minoristas pueden proporcionar una visión unificada del customer journey. La opción de comprar online y devolver en la propia tienda, recibir ofertas personalizadas y tener una experiencia coherente en todos los canales será la norma.
- Arquitecturas Zero trust: El comercio minorista está luchando contra un aumento de los ataques de malware y ransomware. De hecho, en marzo de este año, el número mensual de ataques por ransomware alcanzó su máximo casi 460 ataques, lo que supuso un aumento intermensual del 91% y del 62% interanual. Se espera que las organizaciones del sector prioricen la implantación de arquitecturas de confianza cero, un enfoque de seguridad holístico que proporciona la defensa más robusta posible, al mismo tiempo que garantiza la seguridad de los datos, la validación de las identidades y la gestión dinámica del acceso.
- Sostenibilidad y tecnología verde: A medida que crece la conciencia medioambiental, los minoristas están adoptando la tecnología verde con el fin de reducir su impacto ambiental y satisfacer las demandas de sostenibilidad de los consumidores. En 2024, veremos un creciente énfasis de las soluciones ecológicas en la industria minorista. Muchos de ellos ya están aplicando este tipo de tecnología a distintas facetas de sus operaciones, como en el uso de iluminación de bajo consumo, materiales sostenibles y envases ecológicos. Las cadenas de suministro se optimizarán gradualmente con el objetivo de reducir la huella de carbono y las emisiones.
- IoT para una cadena de suministro más transparente: El año que viene se espera que los minoristas adopten la tecnología IoT para crear cadenas de suministro transparentes y seguras, lo que puede ser especialmente útil para la seguridad en los productos alimenticios, los artículos de lujo y los productos centrados en la sostenibilidad. Al registrar cada paso del recorrido de un producto, los minoristas pueden verificar la autenticidad y el origen de sus productos, garantizando no solo la calidad, sino también la confianza entre los consumidores.
- Compras con realidad aumentada: La integración de la realidad aumentada en el comercio minorista sigue ganado importancia, y 2024 está llamado a ser un año decisivo para esta tecnología. La realidad aumentada enriquece la experiencia de compra al combinar los ámbitos físico y digital, donde los consumidores pueden probarse ropa virtualmente, visualizar cómo encajan los muebles en sus hogares o previsualizar los productos antes de comprarlos. Esto se traduce en una mejora del compromiso, reducción de devoluciones, y experiencias más inmersivas e interactivas.
