De acuerdo al portal de noticias Milenio, Inteligencia artificial revoluciona el trabajo de los abogados, cineastas y desarrolladores de software
Pero plantea grandes retos laborales.
¿Una revolución que liberará a los trabajadores de tareas agotadoras o destruirá millones de puestos de trabajo? Las nuevas capacidades de Inteligencia Artificial (IA) han provocado un gran entusiasmo en torno a la productividad y un advertencia para los empleados.
El año ha sido extraño para los abogados Alex Shandro y Karishma Brahmbhatt. A su alrededor, economistas, tecnólogos y periodistas hacen predicciones sobre lo que los avances en IA podrían significar para los profesionistas. Los encabezados que advierten que “La IA va por los abogados” están por todos lados.
Pero Shandro y Brahmbhatt tienen un punto de vista distinto. Como abogados de Allen & Overy (A&O), ya utilizan las nuevas herramientas de IA generativa en su trabajo cotidiano. Cerca de 3,500 empleados de A&O tienen acceso a Harvey, una plataforma basada en los últimos modelos de OpenAI, que se mejoraron para el trabajo jurídico.
Shandro, especialista en propiedad intelectual comercial, dice que hace poco recurrió a Harvey para preparar una transacción que involucra derechos de propiedad en el metaverso. “¿Cuáles son las regulaciones de publicidad en el Reino Unido que podrían aplicarse en la realidad aumentada? Le pregunté a Harvey y me dio una lista muy buena. Antes, le habría pedido a mi becario o a un abogado junior que fuera a averiguarlo, y habría tardado mucho más tiempo”.
Brahmbatt también dice que ella y sus subalternos utilizan la tecnología con regularidad, aunque con resultados desiguales. “Anoche le hice una pregunta y me inventó por completo los casos”, se ríe. “Si lo enfocas desde la perspectiva de ‘voy a tener que leerlo y revisarlo todo’, es útil. Pero no creo que sea algo que puedas aceptar así sin más”.
David Wakeling, director de innovación de mercados de A&O, dice que el personal adoptó a Harvey con bastante rapidez desde que el bufete inició las pruebas en noviembre. “Anoche lo comprobé, unas 800 personas lo utilizaron en las últimas 24 horas, y formularon entre tres y cuatro preguntas en promedio, en distintos idiomas y diferentes grupos de práctica”, dice.
Para Wakeling, una de las cosas más importantes es no dejar que el personal crea que la herramienta es más capaz de lo que realmente es. “Decimos que Harvey es como un niño de 13 años, muy seguro de sí mismo y muy elocuente. No sabe lo que no sabe. Tiene unos conocimientos fabulosos, pero incompletos. No confiarías en un niño de 13 años para que te hiciera la declaración de impuestos”.
Más que una caja negra con “magia” escrita en la tapa, el bufete considera que la tecnología es “una aburrida ganancia de productividad”. Sabemos que comete errores, que estará desactualizada. Pero eso está bien, porque lo que intentamos es ahorrar una o dos horas a la semana a las 3,500 personas que tienen acceso hoy a la tecnología”.
En cuanto a los temores de que la IA sustituya por completo a una franja de profesiones como abogados y contadores, las personas que empezaron a utilizar las herramientas parecen optimistas por ahora.
Las preocupaciones son más apremiantes para Hollywood, desde los guionistas hasta los artistas y los actores de doblaje.
Los guionistas temen que haya menos trabajo bien remunerado para ellos, en un mundo en el que las adaptaciones de libros o los primeros borradores los pueden escribir por IA. Los artistas temen perder el control de sus imágenes, mientras que los actores de doblaje temen que las nuevas tecnologías de IA que adaptan los movimientos de la boca a los distintos idiomas eliminen sus empleos.
Algunas startups de IA introdujeron una tecnología de doblaje que, según dicen, ahorra tiempo y dinero en el rodaje, sin eliminar pues- tos de trabajo. Flawless, por ejemplo, creó una herramienta que permite a los cineastas utilizar IA generativa para insertar nuevos diálogos en escenas ya grabadas, lo que elimina la necesidad de reconstruir sets y hacer que los actores tengan que volver a rodar la escena. El actor grabará el nuevo diálogo en un estudio y la tecnología de IA adaptará la “forma de la boca” del actor a partir de la toma original para que las palabras parezcan naturales.
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Hilary Krane, directora jurídica de Creative Artists Agency, dice que la IA crea más oportunidades que riesgos para Hollywood. El truco será “favorecer a los pensadores creativos y a los humanos que hacen el trabajo sin limitar el uso de la nueva herramienta”.
La tecnología tiene algunas ventajas potenciales para los guionistas: La IA podría hacerlos más eficientes, al escribir más guiones en un año. Sin embargo, estas oportunidades se podrían contrarrestar por estudios preocupados por los costos que utilicen la tecnología para contratar a menos escritores.
Las ventajas de la tecnología de IA pueden ser más evidentes para los actores, que podrían contratar a sus “dobles digitales” para actuar en un anuncio mientras están filmando una película. La clave para que funcione es que la industria aplique conceptos éticos básicos, como que “las personas son dueñas de su nombre, imagen y semejanza y que deben controlar cuándo y cómo se utilizan”, dice Krane.
También los programadores se han beneficiado de los avances en inteligencia artificial generativa para aumentar la eficiencia y ahorrar tiempo, utilizando herramientas como Chat GPT para ayudar a escribir software.
Si se les dan instrucciones específicas, los chatbots de IA generativa pueden sugerir líneas de código que los programadores pueden ejecutar y probar. Pero los expertos advierten de que aún existen claras limitaciones.
Archana Vaidheeswaran, gerente de productos de Women Who Code, utilizó ChatGPT para crear una herramienta de extensión de Google Chrome, que ayuda a las personas que hablan inglés como segundo idioma a traducir textos y ajustar el tono a un estilo de con- versación más natural. El chatbot de OpenAI generó el código para el front-end del producto, la parte que los usuarios pueden ver e interactuar, mientras que Vaidheeswaran escribió la tecnología de fondo.
“La IA transformó el papel de los programadores. En lugar de enfocarse exclusivamente en la programación manual, ahora dedican más tiempo a definir el problema, diseñar la estructura y dirigir la IA para que haga el trabajo pesado”, dice Matt Shumer cofundador de Otherside AI. “Esto libera al personal de tareas mundanas”.
La British Computing Society dice que las herramientas de IA generativa puede emplearse para analizar programación existente y buscar errores o vulnerabilidades que los hackers podrían aprovechar. Esto reitera la necesidad de que los programadores revisen las respuestas de forma crítica y tomen en cuenta cómo pueden utilizarse los datos introducidos en los sistemas de IA generativa.
A medida que las necesidades del código se vuelven más complejas, aumentan las limitaciones de la IA generativa. Un ejecutivo de una compañía en Silicon Valley dice que están analizando el potencial de la IA para aumentar la productividad de sus programadores, pero que “todavía no es eficiente”.
Aún así, la programación es una de las principales áreas en las que las empresas buscan implementar la IA. “Para muchos la IA generativa se convertirá en el socio más valioso que jamás conocerán”, según KPMG.
