Así funcionan los algoritmos que marean los precios en internet con Big Data

ia y big data

Según pública el portal abc.es

El ‘big data’ ha sofisticado unas técnicas dinámicas que, además de responder a los cambios del mercado, están muy atentas al historial de navegación de cada usuario


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Vuelo desde Madrid a Burdeos el viernes 20 de octubre y vuelta el lunes 23. Consultamos el precio del billete a través del navegador por excelencia, que nos ofrece la comparativa entre diferentes portales de reserva. El martes 10, por la tarde, la escapada, seleccionando una de las principales aerolíneas españolas, costaba 124 euros si la contratábamos en una conocida agencia de viajes online y 129 euros en otra. Nos lo pensamos. Al día siguiente, a mediodía, repetimos la búsqueda. Billetes idénticos. Sorpresa (o no). Ahora tenemos que abonar 141 euros en la primera agencia y 147 en la segunda. Algo similar, pero a la inversa, ocurre en una hipotética reserva de hotel en Alicante para dos noches. El martes por la tarde, una habitación doble, en la tarifa más económica, salía por 170 euros, advertencia mediante de que solo quedaban cuatro habitaciones disponibles. Al día siguiente había bajado a 140 euros, con cinco habitaciones libres. Sucede lo mismo con una impresora portátil, deseo de todo ‘millennial’, que revela las fotos del teléfono móvil por bluetooth. El miércoles a mediodía valía 94,90 euros en la web de un gran ‘e-commerce’ y solo cinco horas más tarde había subido siete céntimos. Son solo tres ejemplos de una situación que se repite casi a diario, en productos y servicios de todo tipo.

Los precios dinámicos, que fluctúan en función de parámetros como la estacionalidad, la demanda o las decisiones de la competencia, han colonizado las compras por internet gracias a las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías. Por todos es sabido que en el mundo en el que vivimos se generan ingentes cantidades de datos que se actualizan de manera constante. Pues bien, de su análisis mediante potentes fórmulas matemáticas es de donde las empresas sacan los fundamentos para cambiar los precios cuantas veces haga falta. Es, ni más ni menos, que un escuadrón de algoritmos que, automáticamente, determinan cuánto pagaremos por lo que quiera que sea. Es una práctica legal, no siempre bien vista por el consumidor, pero con un un largo recorrido por delante.

Vea también: Para el 2025 se proyecta fuerte inversión en Big Data a nivel empresarial

«Las aerolíneas fueron las primeras en hacerlo porque sus márgenes son muy justos y tenían que encontrar la manera de maximizar el retorno con el precio del billete, los extras, etc. Hoy en día tienen sistemas súper complejos y sus resultados financieros están muy relacionados con cómo de buenos sean esos algoritmos. Los hoteles son los siguientes que más evolucionados están», explica Antonio Tomás, CEO de Minderest. Con el tiempo, se subió a la ola el retail, con Amazon a la cabeza, centrado al principio en electrónica y luego en cualquier categoría.

No es de extrañar. Está a la orden del día que un artículo pueda adquirirse en multitud de tiendas online. «La variable diferencial es el precio y para ganar clientes no queda otra que adoptar estrategias que encuentren en cada momento, para cada producto, el importe al que tiene mayor probabilidad de ser comprado, intentando lograr el margen de beneficio más aceptable posible», expone el consejero delegado de la firma, que ofrece a sus clientes una herramienta de observación, para conocer lo que ocurre en el mercado, y otra de fijación de precios.

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉