El gigante japonés de la industria automovilística Nissan anunció este jueves un beneficio neto anual positivo por primera vez en tres años, gracias a la reducción de costes y al mercado estadounidense.
El beneficio neto anual fue de 215.500 millones de yenes (1.670 millones de dólares), su primer beneficio neto desde el año fiscal 2018-19, superando su previsión de 205.000 millones de yenes.
Sin embargo la compañía advirtió para el futuro que el mercado es «más severo que en el año fiscal 2021, debido a la escasez de semiconductores, el aumento de los precios de las materias primas y los costes logísticos, así como por la crisis en Ucrania y el impacto de los confinamientos en el suministro de piezas en China».
Nissan proyecta un beneficio neto para el año fiscal actual de 150.000 millones de yenes, una cifra prudente como las de otros fabricantes de automóviles, que tienen dificultades por la interrupción de los suministros.
«Es evidente que nuestro sector, y por tanto nuestros resultados, se han visto afectados por la intensificación de los vientos en contra en el último año fiscal», dijo el director de operaciones Ashwani Gupta.
«Estos desafíos se magnificaron en el cuarto trimestre con el aumento de los precios de la energía, la continua escasez en la cadena de suministro y las continuas disrupciones del covid-19», añadió.
