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Las empresas kiwis luchan con los retrasos en la cadena de suministro

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La guerra en Ucrania, el aumento vertiginoso de los precios del combustible y la pandemia en curso están dificultando las cosas para las empresas neozelandesas que comercializan productos en el extranjero, algo que no se espera que cambie en el corto plazo.

Chris Edwards, de Custom Brokers and Freight Forwarders Federation, dice que ha habido desafíos constantes en los últimos dos años.


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«Creo que si le preguntas a la mayoría de los importadores y exportadores, dirán que está tan mal como siempre».

La apertura de las fronteras es una buena noticia para el transporte aéreo, aunque gran parte del país depende del transporte marítimo.

«Creo que para fin de año, las personas que ingresan mercancías por carga aérea o las envían por carga aérea tendrán una situación mejor que la que tienen ahora. Pero para la carga marítima, la apertura de las fronteras realmente no hace una diferencia en absoluto y creo que ese es el mayor desafío para nosotros en este momento», dijo Edwards.

Los impactos de la guerra en Ucrania y los precios del combustible aún no han afectado completamente a Nueva Zelanda, pero se espera que lo hagan en los próximos meses.

«Los precios del combustible estaban subiendo antes de que surgiera la situación de Ucrania, pero ciertamente no está ayudando. También está provocando una congestión en Europa que afectará las cadenas de suministro aquí en Nueva Zelanda», dijo Edwards.

Los problemas continuos de la cadena de suministro son una de las razones por las que Proper Crisps, con sede en Nelson, ha establecido recientemente una planta de fabricación en Yarra Valley en Melbourne. Andy Leonard, de Proper Crisps, dice que la compañía ha tenido problemas para mantenerse al día con la creciente demanda del otro lado de la zanja recientemente, sin la ayuda de los retrasos en los envíos.

«Hemos visto un deterioro gradual en los últimos dos años tanto en la disponibilidad como en el costo, por lo que es bastante difícil sacar el volumen que queremos de Nelson a Australia», dijo Leonard.

Las empresas en regiones con puertos más pequeños, como Nelson, dicen que es más difícil entrar y salir de mercancías con los barcos programados que a menudo se saltan todo junto. También es más difícil para las pequeñas y medianas empresas.

Frank Witowski de Hybrid Bikes dice que le está tomando 16 meses ordenar sus Ebikes personalizadas.

«Ahora está tan mal que solo esperas obtener bienes. Realmente no, ahora ignoras el costo del flete porque estás feliz si tienes algo para vender».

Witowski ha estado haciendo más pedidos en caso de que los envíos no lleguen y ya ha tenido que hacer los pedidos para el próximo año.

El costo de los contenedores también se ha convertido en un gran problema, que se ha disparado en pocos años. “Cuando comencé el costo era de US$1800. Ahora es de casi 14.000 dólares estadounidenses, por lo que es un aumento increíble”.

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