Según publica el portal Revista Inforetail el sector retail es una industria donde los datos importan. 2023 es, por desgracia, sinónimo de incertidumbre. La situación macroeconómica y geopolítica que llevamos ya un tiempo viviendo ha derivado en que todo tipo de industria y sectores, así como los usuarios finales, estén mirando con precaución los próximos meses.
El retail no es excepción a esta regla, y ahora más que nunca necesita encontrar nuevas fórmulas con las que ser capaz de reducir costes, mejorar el rendimiento de las tiendas y los comerciales, o tomar decisiones en tiempo real.
Para entender esta reflexión, permítanme hacer primero una pequeña radiografía del sector en España. De acuerdo con los últimos datos anuales disponibles, la industria creció un 7,7% en 2021 respecto a 2019, casi un punto por encima de la media de la Unión Europea. Además, España es también el país que más confía en este sector, con una tasa de confianza del 42%.
El sector retail es una industria donde los datos importan
Pese a este panorama aparentemente positivo, es cierto que los retailers también tienen muy presente la cautela. Si los consumidores reducen su gasto en el sector por la incertidumbre, ellos verán peligrar su negocio. Y eso sin contar las consecuencias de la inflación o de la subida del precio de la luz o el gas que tienen que hacer frente como empresa.
En este contexto, no sería de extrañar que 2023 conlleve la fusión de compañías, la adquisición de marcas o reestructuraciones del negocio. Cualquiera de estas casuísticas derivaría en la necesidad de tomar decisiones en tiempo real, objetivas y ágiles, así como en tener que mejorar el rendimiento de los locales comerciales o tiendas para reducir costes innecesarios y optimizar el ROI. En todo ello, hay un elemento indispensable: emplear inteligencia geográfica y tecnología geoespacial.
Gestionar implica poner en valor los datos geográficos
El sector retail es una industria donde los datos importan, es decir, en la que el “dónde” adquiere un papel protagónico a la hora de tomar decisiones de negocio. Con la ubicación, se puede delimitar dónde abrir o cerrar una tienda o supermercado, dónde están los clientes, si un local comercial cubre todo el territorio que debería, cuál es su área de influencia y la de la competencia o si hay clientes en riesgo.
Administrar de manera inteligente este activo conlleva que la gestión de los locales comerciales será mucho mejor, reduciendo costes, incrementando el ROI y el rendimiento de las tiendas o mejorando las tasas de retención de clientes. También impacta de lleno en la sostenibilidad, optimizando áreas como las rutas comerciales o de transporte.
Les pongo un ejemplo práctico del uso de los sistemas de información geográfica (GIS, en inglés). Para facilitar la tarea de decidir en qué ubicación abrir una tienda, su puede usar un proceso conocido como búsqueda de gemelos. Se identifica la tienda modelo, es decir, el local que mejor funcione, y partiendo de ello se buscan aquellos espacios que más se parecen al local comercial en función de datos de negocio y de perfiles sociodemográficos. De ello se obtiene la mejor tienda para la apertura.
La tecnología espacial permite, por tanto, que tomemos mejores decisiones, incluso en tiempo real, además de reducir el riesgo de ellas para el negocio y de maximizar la gestión del rendimiento de cada comercio.
Apoyarse en ella será esencial para que las posibles disrupciones o recisiones no afecten tanto al retail, y, en resumidas cuentas, para que 2023 sea un éxito.
