A menudo la gente sólo se da cuenta de la importancia de algo cuando se rompe, ¿verdad? La cadena de suministro finalmente está viviendo su momento de espíritu y los presupuestos están cambiando porque se está convirtiendo en una máxima prioridad.
Vivimos en una época extraordinaria. Hay tendencias seculares de inflación y escasez de mano de obra. Existe una incertidumbre dramática en la oferta y la demanda, junto con el aumento de los costos de los contenedores de envío. Luego están las tendencias a más largo plazo de aceleración del comercio electrónico, entrega de última milla y sostenibilidad. Según una encuesta reciente de Gartner, el 68% de los ejecutivos de la cadena de suministro sienten que están respondiendo constantemente a interrupciones de alto impacto, y el mismo número dijo que ni siquiera tienen tiempo para recuperarse antes de que llegue la siguiente.
Mientras tanto, los clientes son cada vez más exigentes: esperan plazos de entrega más cortos, un mejor servicio, devoluciones gratuitas sin cargos y un compromiso con la sostenibilidad. Y en todos los sectores, las organizaciones están viendo un crecimiento significativo de competidores, un aumento de nativos digitales, comercio transfronterizo y más, lo que ejerce presión sobre los precios, las ganancias y la participación de mercado.
Todas estas presiones han llevado a la cadena de suministro a la cima de la agenda de cualquier líder de nivel C. Pero las cadenas de suministro no se diseñaron ni construyeron originalmente para abordar estos factores estresantes, y los equipos están luchando por resolver desafíos complejos en constante evolución con las herramientas que tienen. No pueden mantenerse al día con la creciente complejidad del mercado, el volumen y la velocidad de los datos o las interrupciones de la cadena de suministro porque están encadenados a tecnología heredada. A medida que alcanzan niveles de precisión y efectividad, los equipos se ven obligados a intervenir manualmente una y otra vez, consumiendo tiempo y energía valiosos, lo que ha llevado a niveles récord de agotamiento y desgaste.
Si las organizaciones quieren seguir capeando estas tormentas perpetuas, algo tiene que cambiar.
¿Por qué las soluciones de la cadena de suministro se están quedando cortas?
- La categoría de tecnología de la cadena de suministro nunca se ha consolidado ni se ha plataformado.
Las cadenas de suministro todavía cuentan principalmente con soluciones puntuales. Y hay una buena razón para ello: la consolidación es realmente difícil de lograr, es profundamente especializada y los sistemas se diseñaron originalmente para cumplir con el enfoque tradicional y lineal de la gestión de la cadena de suministro. Históricamente, las cadenas de suministro se han dividido en funciones debido a su escala, complejidad y diversidad inherentes. Este enfoque funcional creó silos dentro de silos. La toma de decisiones se dividió en diferentes horizontes temporales que se ejecutaban en diferentes cadencias, y los procesos y sistemas tradicionales reflejaban estos silos organizativos y de decisión. Sin darnos cuenta, diseñamos tecnología que no podía adaptarse a los procesos modernos. A medida que estas limitaciones tecnológicas se refuerzan, perpetúan las fallas en la forma en que se ejecutan nuestras cadenas de suministro.
Esta es la razón por la que las cadenas de suministro siguen estando muy fragmentadas y comprenden una topología de aplicaciones diversa, lo que impulsa a partes interesadas y procesos desconectados. Si bien este enfoque puede haber funcionado en el pasado, nuestro nuevo entorno requiere más coordinación en tiempo real, toma de decisiones basada en eventos y planificación y ejecución sincronizadas. El enfoque reactivo y aislado ya no será suficiente. Finalmente debemos romper con la norma.
- La falta de informática escalable significa que los equipos sacrifican la calidad y la velocidad.
Las arquitecturas existentes tienen una potencia informática limitada, lo que resulta en horas y horas de trabajo de procesamiento por lotes. Como resultado, especialmente en un mundo donde las decisiones deben tomarse rápidamente en respuesta a los cambios dinámicos del mercado, los equipos se ven obligados a cambiar precisión por tiempo. Pero este sacrificio ni siquiera está dando sus frutos. La agilidad y la capacidad de respuesta inadecuadas contribuyen aún más a la falta de coordinación de la cadena de suministro, y los muros figurativos que fueron creados por los silos del sistema crecen más.
- Los datos son cada vez más caros de gestionar y mover.
Las empresas se han visto abrumadas por el gran volumen y la velocidad de los datos disponibles (de proveedores, clientes, socios y fuentes de terceros), todos con diferentes formatos, jerarquías de productos, taxonomías, etc. También carecen de la infraestructura para recopilar, armonizar y analizar. y aplicar datos a sus decisiones cotidianas. En cambio, se encuentra disperso a lo largo de la cadena de suministro ampliada en soluciones puntuales dispares. No está centralizado, es accesible ni procesable.
Cuanto más grandes, más amplios y más diversos son los datos, más caro e ineficiente resulta moverlos. Pero todavía lo hacemos todo el tiempo -porque es necesario-, lo que resulta en decisiones obsoletas e inconexas.
- Las personalizaciones se utilizan para “arreglar” deficiencias tecnológicas, pero conllevan costos ocultos.
El software empresarial a menudo viene codificado con supuestas mejores prácticas, lo que implica que si adopta el software tal como está, automáticamente habrá implementado las mejores prácticas en su empresa. Pero esas “mejores prácticas” se basan en las cadenas de suministro de ayer, también están moldeadas por las inhibiciones y el contexto de ayer y tienen las consecuencias no deseadas de limitar la coordinación debido a la naturaleza inherente de las aplicaciones de cadenas de suministro aisladas.
Si bien las personalizaciones a medida, desde flujos de trabajo especializados y reglas comerciales hasta integraciones con aplicaciones comerciales externas, aparentemente pueden servir como una solución rápida para abordar los desafíos de los sistemas desconectados o los procesos obsoletos, lo que hace que la tecnología más antigua sea más adecuada para el entorno actual, estas personalizaciones dificultan la acumulación de tecnología. mantener y actualizar, lo que frena la innovación con el tiempo.
¿Cómo sería la solución ideal para la cadena de suministro?
Esto no puede ser todo lo que hay. ¿Qué pasaría si pudiera iniciar una nueva planificación basada en las realidades del mercado, en lugar de ceñirse a ciclos fijos? ¿O ejecutar escenarios más rápido de lo que te lleva tomar tu café de la mañana? ¿Qué pasaría si los equipos de planificación y logística pudieran permanecer continuamente conectados y funcionar todos con una única fuente de información? ¿Qué pasaría si sus equipos dedicaran más tiempo a elaborar estrategias y responder en el momento, y menos tiempo a vivir en hojas de cálculo?
¿Qué pasaría si todas las limitaciones tecnológicas desaparecieran? ¿Cómo reimaginaría la forma en que se ejecutan las cadenas de suministro y cómo se ve realmente el software que las ejecuta?
- Se ejecutaría en una única base de datos, reuniría todos los datos de la cadena de suministro que necesita e iría más allá del análisis. Aprovecharía una única fuente de verdad en tiempo real para optimizar la colaboración y el comportamiento de las aplicaciones. Rompería los silos de datos y mitigaría la necesidad de un movimiento interminable de datos, lo que a su vez aceleraría la toma de decisiones e impulsaría una mayor agilidad. Debido a que se basa en eventos, a medida que suceden las cosas (llega un envío o se empaqueta un pedido), publicaría actualizaciones en la fuente de datos común, informando a todas las aplicaciones que se ejecutan en ella.
- Estaría conectado de extremo a extremo, con todas las aplicaciones (desde la planificación hasta el almacén, el comercio y la logística) ejecutándose en una plataforma común con una interfaz de usuario común y un modelo de datos común. Y esta conectividad perfecta se extendería a todo el ecosistema, eliminando el intercambio electrónico de datos (EDI) y otras integraciones innecesarias. Simplemente podría otorgar a los operadores y socios comerciales acceso de lectura a los datos, en lugar de moverlos una y otra vez. La colaboración y la orquestación serían simples y fluidas.
- Sería súper inteligente, con IA predictiva y generativa integrada en todos los sistemas y aplicaciones. Con aplicaciones que se ejecutan en una plataforma basada en la nube, se puede generar potencia informática sin restricciones para ejecutar cientos de simulaciones en cuestión de minutos, en lugar de unas pocas horas o días. No habría lotes y no habría que sacrificar la precisión por la velocidad. Como resultado, colapsaría el horizonte temporal entre la planificación y la ejecución a casi cero, trabajando de forma sincrónica en toda su cadena de suministro. Estaría capacitado en su software, su implementación específica y sus datos, con la capacidad de manejar razonamientos complejos. La IA se convertirá en una fuerza multiplicadora de la productividad para que los equipos puedan hacer cosas más importantes con mayor frecuencia e impulsar una optimización continua.
- Se entregaría a través de una nube segura, confiable y resiliente que le permitirá a su organización comprimir la transformación y consumir innovación y valor tan rápido como lo necesite. Podrá componer su propio viaje, agregando nuevas aplicaciones sin tener que eliminar y reemplazar las inversiones existentes. Su extensibilidad inherente significaría que podría configurar modelos de datos y flujos de trabajo para satisfacer sus necesidades comerciales, sin el riesgo de interrupciones o costos sorpresa en el futuro.
El momento es ahora
Estamos al borde de una revolución tecnológica. Nos encontramos en un punto de inflexión donde los datos, la IA generativa y la nube convergen, abriendo posibilidades insondables para el futuro de la cadena de suministro. Imagínese el potencial transformador cuando aprovechamos estas tecnologías emergentes. Tienen el poder no sólo de cambiar la forma en que se gestionan las cadenas de suministro, sino también de reinventar por completo el comercio global. Tenemos la oportunidad de convertir la incertidumbre en ventaja, romper los silos existentes y fomentar la colaboración entre empresas y dentro de ellas, impulsándonos hacia un futuro de mayor resiliencia y sostenibilidad.
Es hora de dejar de hacer concesiones en lo que respecta a su cadena de suministro. La tecnología nunca debe limitar su capacidad para realizar su estrategia. En el mundo actual, deberías esperar más. ¿Estás listo para lo que sigue? Contáctanos
