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Descubre el ‘weirdcore’: El estilo decorativo que es tendencia entre los adolescentes
- Los elementos tecnológicos, los sueños, el contraste de colores y el surrealismo marcan esta tendencia al alza con cada vez más seguidores.
El estilo decorativo que está marcando, y marcará este 2023 es el weirdcore. ¿Lo conoces? Si no es así, no te precupes, porque te vamos a contar cuáles son las principales características de una tendencia que está pisando muy fuerte, y lo que le queda. Así lo asegura Pinterest, red social que cada año analiza todas las búsquedas que se han realizado y realiza un informe de tendencias.
Un estudio puede presumir de que, en los últimos tres años, el 80% de sus predicciones se han cumplido, por lo que no debería tomarse a la ligera. Te preguntarás, ¿En qué consiste esta tendencia? Pues, en líneas generales, podría decirse que sus principales pilares son la fantasía, muchas fantasía; los toques surrealistas y las piezas decorativas extrañas y perturbadoras
El weirdcore, un estilo decorativo surrealista, psicdélico y con aires nostálgicos
En el weirdcore hay espacio para todo. Textualmente, pues es de todo menos minimalista. Este estilo decorativo, que combina la psicodelia con el surrealismo más tradicional, engloba desde obras de arte fantásticas a ilusiones ópticas y objetos decorativos raros o vintage. Aunque no se sabe exactamente donde está su origen, se cree que nació en la primera década de los años 2000.
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El término «weirdcore» es el resultado de combinar las palabras «weird» (extraño) y «core» (núcleo), haciendo referencia a una estética centrada en lo extraño y lo inusual. Otra característica esencial de este estilo es que está impregnado por una aura general de nostalgia que nos remite al aspecto de las imágenes en los inicios de Internet, a finales de los noventa y principios del presente siglo.
Es el favorito de los jóvenes pues muestra objetos que se salen de lo común
Desde el punto de vista temático, el weirdcore transmite confusión y desorientación, ya que crea ambientes extraños al situar imágenes en contextos inesperados u oníricos. Y es que en esta estética o movimiento artístico, se incorporan elementos visuales de diferentes estilos y épocas, como el arte vaporwave, glitch, cyberpunk y el diseño gráfico de los citados años 90 y principios de los 2000.
En líneas generales, como indicamos anteriormente, el weirdcore se caracteriza por mostrar gran cantidad de objetos que se salen de lo común, tanto vintage como piezas de arte abstracto o futurista. Asimismo, la iluminación también juega un papel fundamental en este tipo de decoración, predominando las luces de neón, las lámparas de lava o las tiras LED, que crean un ambiente de fantasía y muy inmersivo.
En cuanto a los colores que predominan en este estilo tan en tendencia, sin duda son los intensos y llamativos en contraste con otros más oscuros y siniestros que pueden crear atmósferas inquietantes para algunos. Una paleta de colores que incluye tonos como los neones y otros oscuros o apagados, creando así un efecto visual impactante en el espacio.
Conocido también como «dreamcore», pues incluye elementos asociados a los sueños o incluso a las pesadillas, mezclados de forma aleatoria, este estilo decorativo dice adiós al aburrimiento y a la sobriedad, y apuesta por llenar los espacios de fantasía y psicodelia con mobiliario y elementos originales de índole surrealista.
Asimismo, la influencia de la cultura de Internet y la tecnología de las últimas décadas también se refleja en esta tendencia decorativa. Así, elementos tecnológicos, como monitores antiguos, televisores, teléfonos o alguna consola retro pueden integrarse en el conjunto añadiendo un efecto atemporal y muy personal que gusta a mucha gente.
Según los responsables de este estudio de Pinterest, esta forma de expresión personal maximalista seguirá en aumento en el próximo año y serán tendencia los diseños que incluyan hongos, hadas, psicodelia o magia. Y es que, como siempre, todo vuelve. Y los adolescentes y jóvenes de hoy en día, parece que también consideran que «cualquier tiempo pasado fue mejor».
