Según publica AmericaRetail & Malls, el gigante chino de la moda rápida, Shein, ha dado un giro inesperado en su estrategia empresarial. En un movimiento audaz, la compañía ha decidido abrir su cadena de suministro, reconocida por su velocidad y eficiencia, a otras marcas y empresas internacionales. Esto significa que, a partir de ahora, Shein no solo venderá ropa a bajo costo, sino también alquilará su ecosistema de fábricas y tecnología a otras empresas del sector.
¿Qué implica esto? Shein se ha consolidado como líder en el modelo «real time retail», el cual se apoya en una red de más de 5.000 proveedores chinos que operan bajo demanda. Gracias a un sistema digitalizado, Shein puede identificar las tendencias del mercado en tiempo real y producir colecciones cápsula en cuestión de semanas, incluso días. Esto minimiza el riesgo de stock y permite a la empresa adaptarse rápidamente a los gustos cambiantes de los consumidores.
Ahora, otras marcas y diseñadores podrán aprovechar este mismo sistema. A través del servicio ofrecido por Shein, podrán lanzar sus propias colecciones con la ventaja de la producción ágil y en lotes pequeños, ideal para testear la respuesta del mercado antes de arriesgarse con grandes producciones. Además, se beneficiarán de los bajos costos que caracterizan la cadena de suministro de Shein.
Sin embargo, la decisión de Shein llega en un momento con varios frentes abiertos. La compañía enfrenta dificultades para materializar su anhelado salto a la bolsa de Nueva York. Estados Unidos la ha acusado de utilizar algodón producido mediante trabajo forzado, mientras que China le exige cumplir con nuevas regulaciones para empresas que buscan cotizar en mercados extranjeros.
Además, la competencia se intensifica. La plataforma Temu, propiedad del gigante chino PDD, está ganando terreno en Estados Unidos y Europa con un modelo similar al de Shein. Por si fuera poco, Francia ha aprobado una ley que sanciona económicamente a las marcas de moda ultra rápida, poniendo en jaque el modelo de negocio de Shein y compañías similares.
A pesar de estos desafíos, Shein sigue siendo un líder del mercado. Abrir su cadena de suministro representa una estrategia innovadora para diversificar su negocio y generar nuevas fuentes de ingresos. Será interesante ver cómo esta decisión impacta el panorama de la moda rápida a nivel mundial y si otras empresas optarán por utilizar la maquinaria de producción de Shein para lanzar sus propias marcas.
