La cantante española Rosalía no puede estar más pletórica. Ha sido la protagonista de los ‘front rows’ más importantes y está protagonizando una increíble transformación estilística
El estilo de Rosalía ha evolucionado en los últimos meses hacia una estética más minimalista, pero siempre con su esencia Motomami.
Rosalía se baja de la moto. La catalana ha decidido abandonar los excesos e inclinarse hacia un minimalismo que roza casi la sobriedad. En sus últimas apariciones, tras la sonada ruptura con su ex, la cantante ha demostrado que mediante la ropa también se puede mostrar el crecimiento interno de una persona. Y no, no se ha acabado la estética que triunfó en el verano 2022 y que nos hipnotizó a todas, el estilo Motomami sigue más potente que nunca pero sin estancarse. Evoluciona como lo hace su máximo exponente, Rosalía. De las carreras de motos a los viajes en carretera, las cazadoras rojas y azules pasan a ser marrones y en efecto piel desgastada y las biker boots se convierten en sus zapatos predilectos.
La estética que ha protagonizado los últimos estilismos de Rosalía ha sido bautizada como nuncore. Del inglés, nun –monja– y core, en referencia a la estética. Tradicionalmente, el estilo puritano ha estado relacionado con esta figura religiosa por su relación con la austeridad y la castidad, por lo que la sensualidad no tenía cabida en el imaginario textil. Pero como ya analizaba esta cabecera, la evolución de Rosalía ha pasado por diferentes estadios: maximalismo, cultura flamenca, Motomami, cutecore y, ahora, este minimalismo que va de la mano del tan sonado lujo silencioso.
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Por tanto, no podemos dejar de hablar del estilismo que la autora de El Mal Querer elegía para acudir al desfile de Acne Studios. En sus looks anteriores se decantaba por reinventar la camisa blanca de diferentes formas, en cambio, su opción para el evento giraba en torno al negro y los elementos diferenciadores eran los zapatos y el bolso. El vestido negro era de longitud midi y de tejido satinado con detalles drapeados y con una abertura asimétrica. Un cut-out en el abdomen separaba la parte superior de la de abajo. La pieza de arriba consistía en un cropped top con triple abotonadura y manga larga ajustada en las muñecas. El toque de color lo aportaban el bolso rosa y los zapatos plateados.
La carrera de Rosalía está experimentando un ascenso constante, no solo por su música –que no deja de ser la razón principal–, sino también por la influencia que sus elecciones estilísticas imprimen en la sociedad y que acaparan los titulares más destacados de la prensa internacional. ¡Larga vida a nuestra Motomami!
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