La vuelta del normcore a la moda, pero no de un normcore auténtico, sino de una versión posmoderna y lujosa.
En el primer normcore, que surgió a principios de la década de 2010, la idea era vestirse de manera sencilla y sin pretensiones, sin importar las tendencias. Era una reacción al consumismo excesivo y al culto a la imagen que se había impuesto en la moda.
El nuevo normcore, por el contrario, es una estrategia de marketing de la industria de la moda de lujo. Las marcas están vendiendo prendas sencillas y minimalistas a precios elevados, apelando a la idea de que la ropa de alta gama es atemporal y de calidad.
El artículo cita como ejemplo el atuendo de Dua Lipa, que fue elogiado por los medios de comunicación como un ejemplo de normcore. Sin embargo, el jersey de punto y los vaqueros que llevaba la cantante eran de marcas de lujo, con precios superiores a los 1.000 euros.
La autora del artículo, Vanessa Montfort, concluye que el nuevo normcore es una ficción, una ilusión de normalidad creada artificialmente por la industria de la moda.
Algunos de los argumentos que utiliza para apoyar esta afirmación son los siguientes:
- Las prendas asociadas al nuevo normcore son de lujo, lo que las convierte en inaccesibles para la mayoría de la gente.
- El normcore original era una reacción al consumismo, pero el nuevo normcore es una forma de consumir más, ya que las prendas son más caras que las que se llevaban en el pasado.
- El normcore original era una forma de expresar la individualidad, pero el nuevo normcore es una forma de seguir las tendencias, ya que las prendas que se llevan son las que están de moda en ese momento.
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En definitiva, el nuevo normcore es una tendencia que está siendo impulsada por la industria de la moda, pero que no tiene nada que ver con la realidad de la mayoría de la gente.
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