De acuerdo al portal de noticias vogue.mx
5 datos sobre el desfile de alta costura Jean Paul Gaultier X Haider Ackermann Primavera-Verano 2023
Haider Ackermann ha tomado las riendas del desfile de alta costura de Jean Paul Gaultier de esta temporada, que supone la cuarta colaboración de un diseñador en la casa de moda francesa (tras Chitose Abe, Glenn Martens y Olivier Rousteing).
A continuación, Anders Christian Madsen, crítico de moda de British Vogue, expone las cinco claves del desfile de Alta Costura Primavera-Verano 2023.
El tema principal fue la pureza
Fue exquisito: un frac negro de cristal tallado con pechera plisada de seda entretejida, seguido de otro frac tan afilado como una navaja que parecía como si una camisa blanca deconstruida, con piezas saliendo de los puños y el cierre, se hubiera cortado en sus líneas.
Y así, continuó, una silueta a la medida inmaculadamente precisa tras otra, con penachos penetrantes que sobresalían de los escotes como poesía en movimiento, y bustiers y blusas de noche esculpidos como cerámica en el cuerpo.
Haider Ackermann estaba de regreso, cortesía de Jean Paul Gaultier, quien le había pedido al diseñador francés que creara su cuarto desfile de alta costura diseñado por invitados.
Comenzó con una llamada telefónica, dijo Ackermann en un adelanto: ‘Sorprendido. Honrado. Sorprendido, ya sabes, porque hay tantos diseñadores jóvenes por ahí. Que eligieran a alguien como yo, me sentí honrado. Poder tocar la alta costura ha sido mi sueño desde siempre y para siempre. Me sentí muy conmovido por ello. Es todo lo que quería hacer’.
Los amigos Ackermann salieron con toda su fuerza
Si bien Ackermann ya no diseña la línea homónima que cimentó su perdurable fama en la industria, su relevancia e influencia en la cultura de la moda quedaron ilustradas en las personas que vinieron a apoyarlo.
Como perlas en un collar, adornaron la primera fila de la legendaria pasarela de Gaultier, que Ackermann había decorado con un delicado azul Wedgwood: Tilda Swinton, Timothée Chalamet, Daphne Guinness, Catherine Deneuve. A través de los looks de alfombra roja que crea para sus amigos, la industria continúa su conversación creativa con Ackermann (quien también diseñó recientemente una colección para Fila).
Se sintió en la familiaridad de su colección Gaultier, que sirvió como un recordatorio no solo del impacto que el diseñador francés continúa teniendo en la moda, posiblemente la idea detrás de estas colaboraciones de temporada, sino también de la atemporalidad de la estética distintiva de Ackermann. ‘Jean Paul tiene una gran admiración por Madame Grès, y yo también’, dijo sobre su enfoque de la colección. ‘Todo es sobre las líneas puras’.
Quiso centrarse en la construcción de alta costura
El desfile contrastó notablemente con las tres colaboraciones anteriores de Gaultier: Chitose Abe, Glenn Martens, Olivier Rousteing, que celebraron las siluetas hiperglamurosas del legendario diseñador. ‘Quería volver a algo…’ Ackermann hizo una pausa. ‘Sabes, conocemos a Jean Paul y conocemos el volumen, la música y el estilo.
A veces te distraes tanto que pierdes la esencia y la pureza de su obra inmaculada. Era muy preciso en su sastrería. Toda la construcción, cuando voy al archivo, es simplemente sublime. Quería traer de vuelta esta pureza’. Lo hizo en una colección que demostró la capacidad de la alta costura para crear la versión absolutamente idealizada de la realidad, desde esos deslumbrantes trajes negros hasta vestidos de kimono arquitectónicos y el chándal plateado y puntiagudo que dijo que era su favorito. ‘Es simplemente un jogger’, sonrió. ‘Creo que es bastante extraordinario’.
Ackermann envió un mensaje a Irán
Como estudiante en la Real Academia de Amberes, Ackermann creció observando una cultura de diseñadores diferente a la de Gaultier. ‘Recuerdo haberlo descubierto, pero estaba en una escuela belga, así que me atraían los diseñadores japoneses y todo eso.
Pero sabía los temas de los que hablaba: el SIDA, la diversidad, los flacos, la gordura, las rarezas; cubría todo. Lo hizo hace treinta años’. Haciéndose eco de la pasión de Gaultier por los derechos humanos, Ackermann interrumpió su sensual banda sonora hablada (que susurraba el nombre de cada modelo mientras caminaban por la pasarela) con la canción ‘Baraye’ del artista iraní Shervin Hajipour, escrita sobre el asesinato de Mahsa Amini en septiembre de 2022 y la lucha por los derechos de las mujeres en Irán que vino luego.
‘Es un mensaje humano. En la alta costura, estás subiendo a la mujer a un pedestal, así que no puedes dejar de pensar en todas las demás mujeres y en su derecho a la libertad también’, dijo Ackermann.
Para Ackermann, el taller fue clave
Después de aceptar la invitación para diseñar la colección, Ackermann ha estado compartiendo con Gaultier en París. ‘Hemos tenido cenas juntos, discutiendo el amor y el sexo y todas las cosas que importan, excepto la moda. No quería tocar ese tema porque quería darme carta blanca total. No ha visto nada y no quiere saber nada’.
En cambio, Gaultier dejó a Ackermann en las hábiles manos de las mujeres de su taller, muchas de las cuales han estado allí durante décadas. Hablando de la pureza que definía la colección, Ackermann dijo que era una forma de resaltar su trabajo.
‘Creo que hay espacio para eso, y es una forma de honrar esa parte de él, que es extraordinaria. Porque allí ves el verdadero trabajo y entiendes de qué se tratan los talleres. La oportunidad de pasar horas con las mujeres allá arriba, es por eso que amo mi trabajo más que nunca. Son tan delicadas en su trabajo. Es muy conmovedor’.
