Así es el desfile de Carolina Herrera otoño invierno 2023-24

De acuerdo al portal de noticias vogue.es

Plumíferos de fiesta y tutús con un twist: así es el desfile de Carolina Herrera otoño invierno 2023-24

Si algo deja claro Carolina Herrera en sus desfiles es que cada propuesta supone una descarga de alegría. Su director creativo, Wes Gordon, reinterpreta cada temporada el ADN de la casa a través de vestidos que fusionan el espíritu excesivo de los años 80 con la edad dorada de la Alta Costura, observados a través de un prisma contemporáneo.


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En otoño invierno 2023-24, la firma sigue aportando esas sutiles pinceladas de actualidad: hemos visto revisitar su icónica camisa blanca, pero esta vez, en clave desenfadada y acompañada por unos pantalones negros y un corbatín a juego.

A sus sobrefaldas de gala también le añade complicadas prendas como plumíferos en color dorado, dejando claro que este abrigo también puede ser completamente festivo.
Otra apuesta radica en darle un giro inesperado a los vestidos: hasta uno de espíritu boho puede casar (y funcionar) a la perfección cuando se hibrida con los elementos de una sudadera: cremallera, capucha y cordones de la misma para un estilismo igual de sofisticado.

Además, en esta ocasión Gordon también da una vuelta de tuerca al clásico tutú de bailarina:

por un lado, mediante vestidos en los que se convierte en una falda en color negro a dos alturas, hasta el tobillo o mini, por encima de la rodilla.Pero sobre todo, este tipo de tul le sirve a Carolina Herrera para crear volúmenes pomposos con los que da cuerpo a sus creaciones.

Son piezas dignas de alfombra roja en colores como el amarillo, y otras que sirven a modo de enagua para dar todavía más amplitud a algunos vestidos mini. En la colección también hemos visto alguna pieza escultural que evoca la Alta Costura de los años 60.

En esta colección Wes Gordon vuelve a dejar patente su dominio del color, en combinaciones cromáticas color block como el rojo, el púrpura y el malva o fusionándolo con otros más ácidos como el lima. En el mismo sentido, la colección también es un despliegue de la combinación de distintos estampados que es sello de Herrera: flores a diferentes tamaños se conjuntan en total looks de camisa y pantalones palazzo, mientras las rayas y el zigzag conviven en estilismos que juegan con el amarillo y el blanco.

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