El presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), José Manuel Mena, presentó la segunda cuenta pública anual del gremio el pasado viernes, en la que destacó la solvencia y robustez de la banca chilena. Mena aseguró que la banca mantiene altos niveles de liquidez y que está prestando atención a los sucesos internacionales, en particular a la situación de entidades en Estados Unidos y Suiza.
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En cuanto a créditos, Mena resaltó que más de 1,1 millones de hogares están financiando sus viviendas a través de un crédito hipotecario bancario, mientras que 1,2 millones de empresas están financiando proyectos con créditos comerciales. Asimismo, señaló que la cartera total de créditos bancarios asciende a US$ 274.000 millones, lo que equivale al 84% del PIB nacional. Sin embargo, el presidente de la ABIF reconoció que en 2022 el sector experimentó una contracción del saldo total de colocaciones de un 3,4%, la cifra más baja de los últimos 30 años. Esta contracción se debió en gran medida al debilitamiento de las condiciones económicas del país y del mundo debido a la inflación.
Mena también destacó el aumento en el número de transacciones realizadas por medios de pago digitales en 2022, especialmente en torno a un 20% de las operaciones con tarjetas de débito, crédito y transferencias electrónicas, las cuales alcanzaron un registro anual de más de 5 mil millones de operaciones, lo que equivale a 13,7 millones de operaciones diarias. Las tarjetas de débito son hoy el medio de pago más usado por los chilenos, seguido del efectivo.
En este sentido, el presidente de la ABIF resaltó el compromiso de los bancos con sus clientes, estimulando una economía más moderna, digital, segura y eficiente, así como el acceso a una mayor y mejor gama de productos financieros. Según Mena, existen alrededor de 40 millones de cuentas bancarias disponibles en Chile y el 96% de los hogares tiene hoy una cuenta bancaria.
En cuanto a las políticas públicas, Mena señaló la importancia de seguir participando activamente en la discusión de políticas públicas que tiendan a potenciar el desarrollo de una industria financiera más amplia e inclusiva, sin que ello ponga en riesgo la estabilidad y solvencia del sector. En esa línea, la Ley Fintech y las definiciones para su implementación juegan un rol clave según la banca. Mena expresó su preocupación por la posibilidad de que algunas entidades realicen «captación encubierta», una materia extremadamente delicada que debe ser cuidada, ya que está comprometida la fe pública y la confianza.
En resumen, la segunda cuenta pública anual de la ABIF presentada por su presidente, José Manuel Mena, destacó la solvencia y robustez de la banca chilena, el aumento en el uso de medios de pago digitales, el compromiso de los bancos con sus clientes y la importancia de participar activamente en la discusión de políticas públicas que fomenten el desarrollo de una industria financiera más amplia e inclusiva.
