El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) informó que el número de transacciones digitales en Perú se ha quintuplicado entre 2015 y diciembre de 2022, alcanzando alrededor de 174 transacciones por persona en el último año. La pandemia del COVID-19 impulsó el avance de la digitalización de los pagos, especialmente en los medios de pago minoristas, como las transferencias inmediatas 24/7, billeteras digitales y pagos con códigos QR. A pesar del progreso, Perú aún está por debajo de otros países de la región en cuanto al número de pagos digitales por persona.
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El BCRP identificó varios problemas que afectan el Sistema Nacional de Pago (SNP). Por un lado, la baja aceptación de los pagos digitales y la preferencia por el efectivo, las dificultades para comprender las tecnologías para aceptar este tipo de transacción y los altos costos de los servicios de cancelación. Por otro lado, la falta de interoperabilidad, barreras de acceso a los sistemas y esquemas de pago, dificultad para identificar modelos de negocio rentables e inclusivos, y puntos de acceso limitados.
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En respuesta a estos desafíos, el BCRP ha completado la etapa de investigación para la creación de su propia criptomoneda, la Moneda Digital del Banco Central (CBDC). Esta moneda tiene como objetivo abordar los problemas de inclusión financiera e interoperabilidad en Perú, especialmente para la población no bancarizada, como vendedores ambulantes, transportistas y trabajadores de la construcción.
Sin embargo, la implementación de una criptomoneda desde el Banco Central puede llevar años y es una medida para el mediano plazo. Juan José Marthans, Director Académico del Departamento de Economía de la Universidad de Piura, señala que es necesario evaluar el impacto de la moneda digital en la creación de masa monetaria y en el ambiente regulatorio y legal. Advierte también que un desbalance generado por la CBDC podría generar complicaciones en la economía nacional.
En conclusión, el avance de la digitalización de los pagos en Perú ha sido significativo en los últimos años, pero aún hay desafíos que deben ser abordados para lograr una mayor inclusión financiera e interoperabilidad. La creación de una moneda digital por parte del Banco Central puede ser una solución a largo plazo, pero es un proceso que requiere ser abordado con cuidado y seriedad.
