En la era global de las finanzas digitales, las operaciones financieras sin efectivo están ganando terreno rápidamente. A pesar de los avances, México enfrenta desafíos significativos debido al arraigado uso del efectivo, especialmente en la economía informal, que representa aproximadamente el 22.5% del PIB, según la Encuesta Nacional de Riesgos 2020.
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Aunque el país ha experimentado un crecimiento sustancial en pagos digitales, con más de 50 millones de usuarios registrados en 2021 y una proyección de alcanzar 78 millones para 2025, el uso del efectivo persiste. Datos de la fintech Klar señalan que el 82% de las pequeñas transacciones, menores a 300 pesos, aún se realizan en efectivo.
Durante el STP Summit 2023, expertos destacaron la rápida incorporación de tecnologías digitales en los sistemas de pago, especialmente después de la propagación global del COVID-19. A nivel mundial, los pagos digitales crecen a un ritmo anual del 12.7%, representando el 60% del PIB mundial, según el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
Aunque México ha implementado herramientas como el SPEI, el Codi y Dimo para impulsar pagos digitales y prevenir fraudes, la realidad es que el país aún está rezagado en la adopción de dinero digital. La ciberseguridad se posiciona como un desafío crucial para el gobierno y la iniciativa privada en este cambio hacia un sistema financiero más digitalizado.
En paralelo, el Índice Citibanamex revela que la banca móvil ha catalizado la inclusión financiera en México. Los contratos que utilizan banca móvil experimentaron un crecimiento del 400% de 2017 a 2022, destacando su papel en la expansión de la inclusión financiera en los municipios mexicanos.
A pesar de estos avances, el desafío clave que enfrenta México es la transición del efectivo a los pagos digitales, y esta transformación requiere esfuerzos conjuntos del gobierno y la iniciativa privada. La ciberseguridad se erige como una prioridad en este escenario, dado el significativo flujo de inversiones en instituciones financieras para fortalecer la infraestructura digital.
Atisbo de la Inclusión Financiera:
El Índice Citibanamex destaca que la banca móvil ha impulsado la inclusión financiera, registrando el mayor crecimiento desde 2017. Municipios como CDMX, Baja California Sur, Quintana Roo y Nuevo León lideran en acceso a servicios financieros, gracias a la banca móvil. Sin embargo, el desafío futuro radica en garantizar la ciberseguridad en este entorno financiero digital en expansión.
Esta nota apareció primero en El Economista
