La banca se enfrenta a la posibilidad de perder gran parte del negocio tradicional vinculado a los pagos en comercios si no implementa estrategias adecuadas. Un estudio realizado por Bain & Company advierte que hasta el 90% de los ingresos generados por los pagos de los usuarios en establecimientos podrían migrar hacia proveedores de software independientes o grandes empresas tecnológicas en la próxima década. Por ejemplo, se destaca que la mitad de los usuarios de Apple Card, entre 25 y 34 años, ya la utilizan como su tarjeta de crédito principal.
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Según el estudio, el sector de los medios de pago generó ingresos mundiales de 356.000 millones de dólares en 2021 y se prevé que crecerá a una tasa del 6% hasta 2026, alcanzando los 480.000 millones de dólares.
El crecimiento previsto es menor en comparación con el 7% registrado desde 2018, y se pronostica que los métodos de pago tradicionales perderán terreno frente a alternativas como los pagos instantáneos.
Los expertos sugieren que el riesgo de que otros operadores no tradicionales dominen el negocio será más acelerado en Estados Unidos que en Europa, pero aconsejan a la banca tradicional prepararse y anticiparse con estrategias adecuadas.
Francisco Montenegro, socio de Bain & Company, insta a las empresas tradicionales a abordar proactivamente estas nuevas tendencias y recomienda aprovechar la oportunidad para mejorar su posición y superar a la competencia.
Para afrontar esta situación, la consultora alienta a las entidades a replantear sus estrategias, alianzas y herramientas tecnológicas, y a ampliar sus servicios más allá del procesamiento de transacciones. También destaca la importancia de los datos y su análisis para identificar oportunidades y adoptar tecnologías avanzadas de pago.
Además, se sugiere tomar medidas para mejorar la eficiencia en los procesos y considerar la automatización de áreas como operaciones, atención al cliente y cumplimiento normativo para reducir costes en caso de que los márgenes disminuyan.
En resumen, la banca debe actuar con rapidez y flexibilidad para adaptarse a las nuevas tendencias en pagos y mantenerse relevante en el mercado en constante evolución.
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