El estudio Commune de Los Ángeles ha utilizado paredes de yeso, empotrados de madera y pisos de terracota para crear una sensación rústica dentro de esta panadería en Santa Mónica. BreadBlok es una panadería fundada por Chloé Charlier que solo sirve productos sin gluten. Commune diseñó el proyecto con una combinación de piedra caliza, yeso, madera y terracota. Los materiales están destinados a conectar la ubicación soleada junto a la playa con el patrimonio provenzal de Charlier.
«Hemos seleccionado materiales que pueden dejarse en estado bruto y envejecerán maravillosamente: madera de aliso cálida para estanterías y carpintería, pisos de terracota, paredes de yeso y mostradores de piedra caliza texturizada, partes iguales del sur de California y la Provenza natal del cliente», comuna dijo.
«Al igual que el producto, los materiales son eternos pero los detalles son modernos», agregó el estudio. Un punto focal de los interiores es una encimera blanca con vitrinas para exhibir los dulces horneados. Los zócalos gruesos de piedra caliza sostienen el mostrador y contrastan con los azulejos de arcilla a continuación.
Un gabinete incorporado detrás del mostrador tiene estantes llenos de pan y un mostrador debajo. Una serie de delgadas varillas de madera sobresalen de la pared para mantener las baguettes en posición vertical. El volumen de almacenamiento está hecho de madera de aliso pálido, un pariente de abedul del noroeste del Pacífico.
Las paredes están cubiertas de yeso y pintadas en tonos tonales de crema, que se suman a la estética rústica. La panadería BreadBlok funciona como una cafetería, y Commune creó un banco de madera para maximizar los asientos en el espacio rectangular. Este asiento está enfrente del mostrador y consta de mesas ovaladas en madera oscura y Last Stools by Hem en cobre pulido. Las almohadas de lino también decoran el banco y los taburetes de metal tienen un cojín suave en la parte superior para mayor comodidad.
Otros detalles personalizados son un mantel de retazos del artista textil Adam Pogue y canastas de cuerda tejidas a mano por el tejedor local Dax Savage que cuelgan del techo. La luz natural entra a la panadería desde dos grandes ventanas que flanquean la puerta principal. Completando el proyecto hay una cocina en la parte trasera que está cerrada con paredes de vidrio esmerilado
