Retail Deportivo: Nike adquirió participación en la compañía de basquetbolista LeBron James

Nike

Un grupo de inversores formado por la marca de moda deportiva estadounidense Nike y el editor de videojuegos Epic Games ha adquirido una participación minoritaria «significativa» en el capital de la empresa fundada por el jugador de baloncesto profesional LeBron James, operación que valora a la empresa en aproximadamente 725 millones de dólares (626,13 millones de euros).

También en el grupo se encuentran la firma de capital privado RedBird Capital Partners y Fenway Sports Group, que controla el club de fútbol de Inglaterra Liverpool FC y los Boston Red Sox, una franquicia de béisbol profesional.


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Consultada por la AFP sobre el nivel de esta participación, SpringHill Company no ha dado respuesta.

Al final de la operación, James y el director general de SpringHill, Maverick Carter, cercano al jugador de Los Angeles Lakers, mantendrán el control de la compañía, dijo la empresa en un comunicado.

Creada en 2007, SpringHill es el vehículo de LeBron James para sus negocios de medios de comunicación, televisión y cine. Colaboraron especialmente para lanzar, en 2015, Uninterrupted, una web que permite a los deportistas expresarse de forma más directa que a través de los medios tradicionales.

SpringHill también coprodujo “Space Jam: Nuevas Leyendas”, lanzada en julio, que recaudó 161 millones de dólares en la taquilla mundial, según la web comercial Box Office Mojo, protagonizada por LeBron James.

La compañía, que tiene negocios de consultoría y eventos, también está detrás de documentales, series y el programa de juegos The Wall, retransmitido por la NBC.

SpringHill tiene la intención de aprovechar la entrada de estos nuevos inversores para desarrollarse, en particular más allá de Estados Unidos, según el comunicado.

La revista Forbes estimó la fortuna de LeBron James el pasado agosto en alrededor de 850 millones de dólares (unos 734 millones de euros). Cuatro veces campeón de la NBA en 18 temporadas, el alero sigue siendo, a sus 36 años, uno de los mejores jugadores de la liga de baloncesto profesional norteamericana.