Mizuno continúa encogiendo su negocio un año. La marca japonesa de artículos deportivos cerró en marzo su ejercicio de 2020 con una caída de ventas del 4,7%, hasta 169.700 millones de yenes (1.467 millones de euros). Además, esta vez le acompañó una reducción de márgenes que hundieron el beneficio neto un 23%, hasta 4.600 millones de yenes (39,8 millones de euros).
La compañía obtuvo el 69% de sus ventas en Japón, donde la facturación retrocedió un 5%, hasta 118.000 millones de yenes (1.020 millones de euros). La dirección atribuye esta situación a “la reducción del mercado deportivo de competición, el invierno suave y el cierre temporal de tiendas relacionadas con el Covid-19”.