¿Gucci? ¿Adidas? Conoce a Guccididas. Antes de que las modelos llegaran a la pasarela para la presentación de otoño de 2022 de Gucci de hoy en Milán, un video había comenzado a circular en la esfera social en el que se mostraba a Rihanna y A$AP Rocky haciendo su debut en la Semana de la Moda como futuros padres besando con las dos mejillas a Edward Enninful y Anna Wintour en primera fila. Con la presencia de la pareja más elegante del mundo, esta fue una señal segura de que las cosas estaban a punto de ponerse realmente en marcha.
Guccididas
Sin embargo, los invitados se reunieron en la proverbial casa de Gucci para celebrar una unión diferente: la colaboración de la marca de lujo italiana con el gigante alemán de ropa deportiva Adidas, continuando con la tradición del hackeo de Balenciaga de la casa en 2021. Parece que Gucci está buscando convertir rayas en cheques… de la variedad de euros, dólares y yenes.
En la nueva colección, el director creativo de Gucci, Alessandro Michele, volvió al «laboratorio de trucos» para inventar una potente mezcla de la sordidez pulida de Hollywood de los años 70 de la temporada pasada con el legado de ropa deportiva freaky-deaky de Adidas. ¿El resultado? Un montón de textiles deportivos y látex, trajes Crayola crujientes con logotipos de tréboles en la parte delantera y las tres rayas características de Adidas corriendo en capas, vestidos de pradera y trincheras.
Tradiciones de la moda urbana y la ropa deportiva
Tanto Gucci como Adidas están conectados a la hipercultura de colaboración de gran éxito de la moda, que nació de las tradiciones de la moda urbana y la ropa deportiva. Y si el Gucciaga del año pasado fue un hackeo mutuo, el Guccididas de este año se sintió más como una pelea amistosa: nerds contra deportistas, por así decirlo. Curiosamente, Adidas también revivió recientemente su asociación con Prada, otra marca de lujo italiana, casi asegurando que las colaboraciones de moda y ropa deportiva de capital-F llegaron para quedarse.
Este artículo sobre Guccididas fue publicado originalmente en la version estadounidense de GQ.
Fuente: revistagq.com
