Xiaomi Watch 2 Pro, la alianza entre Google y Xiaomi ha tardado, pero entra por la puerta grande

Xiaomi Watch 2 Pro, la alianza entre Google y Xiaomi ha tardado, pero entra por la puerta grande. Xiaomi llega a occidente con una opción más en el universo Wear OS de Google

  • Lo hace estrenando el procesador más potente de Qualcomm para relojes, el W5+ Gen 1

El movimiento de Xiaomi hace unos meses fue curioso. Junto a la Smart Band 8, una pulsera de actividad tremendamente famosa por ser asequible, funcional y con las opciones más básicas, se presentó el Watch 2 Pro. Este dispositivo es todo lo contrario, ya que llega para plantar cara a los mejores smartwatch del mercado siendo, además, el reloj inteligente más avanzado que Xiaomi ha lanzado en occidente.

Su principal argumento es el sistema operativo. Tiene Wear OS de Google y, tras casi dos meses probando el Xiaomi Watch 2 Pro, te cuento mi opinión en este análisis.


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Diseño elegante y con personalización de correas y botones

Es evidente que Xiaomi ha cuidado mucho este primer modelo occidental con Wear OS y el Xiaomi Watch 2 Pro es premium tanto por dentro como por fuera. El diseño es algo vital en un reloj no sólo por lo cómodo o funcional que sea (tanto el dispositivo como sus botones), sino por la estética que nos aporta.

En este caso, tenemos un reloj que cuenta con un diseño mimado y que, aunque esto va en gustos, me parece bastante atractivo. La caja es de acero inoxidable y tenemos un doble acabado (liso y texturizado) alrededor de la pantalla.

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Grandote y pesado, pero te acostumbras enseguida y no molesta entrenando. El botón de la corona es muy sensible, eso sí. El marco que rodea el panel no tiene ningún tipo de serigrafiado (en muchos relojes vemos un cronómetro o los minutos) y es algo que aporta un toque moderno a un diseño circular bastante clásico. La corona está en la parte central derecha y tiene una textura agradable, se puede usar para navegar por la interfaz, pero también para volver a la pantalla del reloj y tenemos otros dos botones en el lateral.

De manera predeterminada, el botón de arriba abre el modo de entrenamiento y el de abajo nos permite acceder a la última app usada con una pulsación o a Google Wallet con una doble pulsación, pero es algo que podemos personalizar en el sistema para acceder a la app o sistema que prefiramos.

Y algo que tengo que decir es que es un reloj con unas dimensiones y peso considerable. Está en la línea de los relojes Android más grandes, pero cuenta con una diagonal de 47,6 milímetros y el peso sin la correa es de 54,5 gramos. En mi versión, con la correa de fluorocarbono, el peso sube hasta los 78 gramos.

El sistema de correas es el del pasador de 22 milímetros, por lo que cualquier correa que tengas en casa se puede usar perfectamente, y algo que debo decir es que mi modelo es el más deportivo y la caja está acabada en color negro. Hay otro modelo con correa de cuero marrón que está acabada en un cromado plateado y es, de las dos, la que me parece más bonita y elegante.

Pero bueno, aunque el reloj es grandote, si estás acostumbrado a llevar este tipo de gadgets, te acostumbras enseguida y estéticamente ya digo que me parece un reloj muy, muy bonito. Me gusta el detalle de que la pantalla esté algo hundida respecto al marco circular. Más de una vez, al trabajar, he dejado el reloj con la pantalla sobre la mesa y no hay posibilidad de que se marque.

Sobre la protección, tiene resistencia de 5 ATM y, en los dos meses que he tenido el reloj en la muñeca, se ha llevado algún golpe. Es algo habitual en este tipo de dispositivos, pero no he visto ni una marca tanto en el panel como en el cuerpo.

Una pantalla casi excelente

Ya digo que el diseño está muy cuidado, incluso con un bisel exterior e interior en la parte del marco, y algo que está al nivel es la pantalla. Los 46 milímetros se traducen en una diagonal de 1,43 pulgadas.

Es un panel AMOLED que aprovecha muy bien este espacio interior, llegando prácticamente al borde en el que empieza el marco protector y cuenta con una resolución de 466 x 466 píxeles con una densidad de 326 píxeles por pulgada. Es exactamente la misma resolución que la del TicWatch Pro 5 y la pantalla se ve francamente bien.

Con esta resolución, es complicado distinguir los píxeles cuando miramos el reloj a una distancia convencional, los ángulos de visión son excelentes y los colores son vivos, quizá algo saturados, pero no es algo que moleste en un smartwatch.

Aunque el control con la corona es muy útil para hacer scroll vertical, al final vamos a pasar mucho tiempo dando toques en la pantalla. Tengo que decir que la sensibilidad es perfecta, así como la precisión del panel para registrar el toque, pero las huellas se quedan marcadas con excesiva facilidad.

También se limpian fácil, pero ya tienes que estar pendiente. No me parece que la capa oleófuga sea la mejor que he visto en un smartwatch. Y ya que estamos con puntos no tan positivos, el brillo podría ser algo mayor.

Xiaomi habla de un pico de 600 nits y es algo que, en un día muy soleado, se queda corto. Dependiendo de la esfera que tengas (me gusta tener esferas minimalistas con fondo negro y letras/iconos en blanco), la experiencia de visionado será mejor o peor.

No creo que te quedes en una situación en la que no puedas ver la pantalla, pero hay veces que he estado mirando más tiempo del necesario por ese brillo. No hace falta irse a los 2.000 del Apple Watch Series 9, pero unos 1.000 nits de pico no le habrían venido nada mal.

Por otro lado, tiene sistema de ajuste automático y, aunque es algo perezoso a la hora de subir o bajar el parámetro, tardando un par de segunditos más de la cuenta, considero que ajusta de forma precisa este brillo en función de la situación.

Y sí, tenemos la posibilidad de usar un modo de siempre en pantalla, aparte del de mantener la pantalla activa durante unos minutos, que varía en función del diseño de esfera que hayamos escogido. Esto es algo que me encanta porque es como tener dos esferas: la que ves cuando el reloj está activo y una versión minimalista de la misma cuando activamos el AOD.

Wear OS brilla con lo último de Qualcomm

La categoría de un smartwatch va estrechamente ligada al tipo de sistema operativo que tiene, y en el caso del Xiaomi Watch 2 Pro, encontramos un sistema operativo completo. Esto significa que es como llevar el móvil en la muñeca, concretamente un móvil Android y no, si te gusta el diseño o las características de este modelo, debes saber que, al montar Wear OS de Google, no es compatible con un iPhone.

Dicho esto, y antes de pasar al propio sistema, hay que decir que el corazón es el Snapdragon W+ Gen 1. Se trata del SoC más potente actualmente para wearables que no sean un Apple Watch y está construido en una litografía de 4 nanómetros, buscando ser potente, pero también eficiente.

De la eficiencia hablaremos más adelante, pero de la potencia no hay dudas y, junto a sus 2 GB de RAM, mueve Wear OS 3.5 a la perfección. Sí, no tiene Wear OS 4, ya que eso se mantiene como una exclusiva de los Galaxy Watch y del Pixel Watch 2, pero Wear OS 3.5 no se queda corto en funciones.

En este modelo, Xiaomi ha intentado dar su toque y tenemos iconos que nos suenan a poco que hayamos toqueteado una Mi Smart Band o algún que otro reloj de la compañía. El Redmi Watch 3 es un modelo muchísimo más básico, pero comparte el mismo lenguaje visual que este Xiaomi Watch 2 Pro, por ejemplo.

Wear OS exprime la batería al máximo, pero la combinación con el Snapdragon W5+ Gen 1 ofrece un rendimiento bestial

Ahora bien, aparte de las apps de Xiaomi, tenemos preinstaladas las aplicaciones de contactos, mensajes y llamadas de Google, así como Wallet, Google Maps, el asistente de Google y lo más importante de todo, la Play Store.

Sí, también hay apps como un recordatorio de tiempo cuando nos lavamos las manos, un reloj mundial y una app de la música almacenada localmente, y tengo que decir que el diseño de Xiaomi en estos iconos es… confuso. El de las manos se puede interpretar, pero el reloj mundial da a entender que es un navegador web y el del reproductor son tres líneas verticales que dicen entre poco y nada.

Es una mezcla rara de iconos porque es como si fuera un reloj RTOS con muchas apps independientes y que no podemos tocar, pero bueno, afortunadamente si hay alguna que no te guste, se puede desinstalar. Y lo bueno, como decía, es que tenemos la Play Store y podemos descargar muchísimas apps.

Tenemos Spotify o YouTube Music, si no te gusta la app de entrenamiento de Xiaomi puedes descargar Google Fit y así con muchísimas aplicaciones. Es algo que puedes hacer directamente desde la tienda en el reloj, sin tener que recurrir al móvil, y esto es algo que me encanta.

Y, evidentemente, vas a poder responder notificaciones. Puedes hacerlo en apps como Telegram y WhatsApp (entre otras, pero estas son las dos que más uso y, de hecho, WhatsApp puedes instalarla directamente en el reloj) y puedes hacerlo mediante emojis, un sistema de voz a texto que funciona de manera espectacular o mediante el teclado físico que aparece en pantalla y que puede funcionar con gestos.

Como te decía, es como llevar el móvil en la muñeca. Puedes responder y realizar llamadas sin problema, con un buen nivel de sonido del altavoz y un micro que te pilla como si fueran unos auriculares inalámbricos y, si tienes una eSIM de una compañía compatible (Movistar, Orange y Vodafone, según la web de Xiaomi), puedes instalarla en el Watch 2 Pro para salir a pasear o a hacer la compra (también puedes pagar) sin necesidad de llevar el móvil encima.

En resumen, es Wear OS y, pese a ese lenguaje de diseño de las apps de Xiaomi que contrastan con lo que podemos descargar de la Store, me ha encantado. El Snapdragon W5+ Gen 1 demuestra su potencia y el rendimiento es rápido y fluido, con una multitarea perfecta que funciona incluso cuando estamos haciendo deporte y, en general, es un reloj que va como la seda.

Y sobre el GPS, Xiaomi utiliza un sistema de doble banda que, una vez nos posiciona, funciona realmente bien. Considero que es muy preciso (con un metro habitual de margen de error en estos dispositivos), pero tanto los tiempos como el recorrido son los correctos. Ahora bien, como haya un árbol, aunque no tenga hojas, en el momento de realizar la primera conexión, no consigue encontrar el satélite.

Te recomiendo salir a cielo totalmente despejado para realizar ese emparejamiento satelital y luego ya puedes meterte en un parque si quieres (lo he hecho) porque te pilla a la perfección.

Fuente original aquí

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