Con la nueva colección Vacheron Constantin Les Cabinotiers Récits de Voyages, la manufactura emprende un viaje alrededor del mundo, capturando bellezas culturales y arquitectónicas que reflejan la expansión geográfica de la marca relojera. Desde China, hasta París, Vacheron Constantin se sumerge en su historía para revisitar puntos clave de su historia.
Como parte de un homenaje, la línea Vacheron Constantin Les Cabinotiers Récits de Voyages presenta nueve relojes —ejemplares únicos— con detalles de alta relojería con el potencial para conquistar a cualquiera. Todos preciosos relojes de vestir.
Lugares Memorables
Para los relojes Lugares Memorables, Vacheron Constantin ha reservado una técnica del siglo XIX, con la que se grabaron artesanalmente las esferas de estos cuatro relojes de 40 mm con tres tipos de oro. Se trata de un homenaje a la arquitectura tradicional asiática y la antigua sede de la marca de relojes.
Dentro de la caja de oro de 18 quilates late el movimiento automático ultraplano, el Calibre 1120, y se acompañan de correas de cuero. Por su puesto, al ser modelos tan detallados, no se esperaría una gran producción, de hecho, estos son modelos únicos, es decir, uno de uno.
Los relojes llevan grabados la puerta del Templo de Confucio y del Museo del Colegio Imperial de Pekín, la Puerta de entrada a Angkor Thom, La Tour de l’Île y el Antiguo Palacio de Verano.
Malte Tourbillon
En cuanto al Malte Tourbillon, este es un homenaje a la obra del barón y urbanista Georges Eugène Haussmann de mediados del siglo XIX. Este reloj fabricado con una caja de oro rosa de 18 quilates con ornamentación artesanal se acompaña de una correa de cuero marrón que contrasta a la perfección con el foco del reloj: una esfera esqueletada que sostiene el Calibre 2790 SQ de movimiento ultraplano, un tourbillon y dos sub esferas dedicadas a indicar la fecha y la reserva de marcha.
Repeater Tourbillon
Dos corrientes artísticas sirven como inspiración para los nuevos relojes de la línea Vacheron Constantin Les Cabinotiers Récits de Voyages con repetición de minutos y tourbillon. En concreto, se trata del art déco y el arte arabesco, una celebración de la arquitectura que distingue los viajes de la manufactura desde los mercados mediterráneos y hasta Nueva York.
Homenaje al arabesco
De acuerdo a la marca, “el reloj Les Cabinotiers con repetición de minutos y tourbillon – Homenaje al arabesco está dedicado al patrimonio arquitectónico del mundo musulmán, con sus arcos ojivales, cúpulas y mashrabiyas”. En realidad, se trata de una auténtica obra de arte —al igual que el resto de las piezas de la colección— en la que se percibe a simple vista el gran trabajo artesanal de la marca, pues tan solo el grabado de este reloj con tourbillon requirió cerca de tres meses de precisión.
El modelo se presenta en una caja de 44 mm fabricada con oro blanco y una correa de piel de aligátor. En cuanto a la esfera, esta se inspira en las mashrabiyas y deja ver un precioso tourbillon.
Homenaje al estilo art déco
Por primera vez, Vacheron Constantin ha producido una esfera que combina marquetería de madera y esmalte champlevé, para rendir homenaje a la arquitectura neoyorkina que surgió en la década de 1920, como el edificio Chrysler, de hecho, esto también coincide con la época en la que marca comenzaba a consolidarse en Estados Unidos.
El reloj de 44 mm con caja de oro rosa de 18 quilates viene con una correa de piel de aligátor y al igual que su compañero, posee un tourbillon a las seis. Es digno mencionar que la sonería del repetidor de minutos de ambos modelos es una de las complicaciones relojeras más especializadas que, en este caso, requirió de un meticuloso trabajo en el calibre 2755 TMR.
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Armillary Tourbillon
El nuevo Les Cabinotiers Armillary Tourbillon Homenaje al estilo art déco se centra en la historia de la marca en América, desde su llegada a Estados Unidos hasta su expansión en México. El reloj “está impulsado por el Calibre 1990, un movimiento de manufactura que destaca por su regulador tourbillon biaxial con indicación birretrógrada instantánea de horas y minutos”, comparte la firma.
En la belleza de su caja de oro amarillo de 18 quilates y esfera negra destaca el trabajo de grabado y guilloché que combinan los códigos del art déco con un enfoque discreto, el mismo que se expande hasta el fondo del reloj, que guarda una sorpresa visual para todos los coleccionistas que aprecian los detalles. Este modelo viene impulsado por el Calibre 1990
Dragon Grisaille High Jewellery
Finalmente, llega un reloj que recuerda un destino crucial de la historia de la casa relojera, pues fue a mediados del siglo XIX cuando se establecieron los primeros contactos comerciales entre Vacheron Constantin y China. Es así como se presenta un seductor reloj con esfera verde esmaltada que sirve de telón de fondo para el mítico dragón imperial de cinco garras.
Además de una correa de piel de aligátor a juego con la esfera, la caja del reloj de 40 mm fabricada en oro blanco de 18 quilates está engastada con 146 diamantes talla baguette. Dentro de él, late el movimiento automático Calibre 1120 de la casa.
