Desde cronógrafos asequibles hasta relojes únicos, las marcas británicas también tiene una oferta que cubre todas las bases de la industria y aquí las mejores.
Las marcas relojeras británicas también merecen un espcio en tu arsenal.
Seas o no un experto en relojería, es muy probable que sepas que Suiza es la tierra santa de todo lo relacionado con el arte de la horología. Y no es mentira. Lo cierto es que la mayoría del tiempo nos dedicamos a alabar a los maestros suizos gracias a su excelente savoir-faire, por lo que creemos que es un momento para celebrar a las creaciones que surgen en territorio británico, piezas que rinden homenaje a la excelencia suiza mientras crean sus propias reglas para medir el tiempo.
“A Gran Bretaña no se le reconoce lo suficiente su brillantez”, afirma la experta en relojería Jessica Owens, “por ejemplo, George Daniels y Roger Smith, dos de los relojeros modernos más influyentes, conocidos por los entusiastas, pero aún no aceptados por las masas”. ¿Es hora de ampliar el currículo escolar de diseñadores e inventores históricos a algo más que Alexander Graham Bell y Bill Gates? Tal vez.
Mientras los expertos en relojería opinan sobre el alcance de la relojería en Gran Bretaña, nuestra eterna lealtad a los suizos y la creación de relojes arraigados en la historia, he aquí las mejores marcas relojeras británicas del mercado, que llevan la bandera de la próxima generación de relojeros líderes.
Bremont
Un buen reloj de piloto para ti.
Desde una inauguración de inspiración familiar en 2002, Nick y Giles English se propusieron situar a las marcas relojeras británicas en la escena internacional y dejaron que Bremont alzara el vuelo con sus relojes para pilotos. 19 años después, los hermanos han consolidado una reputación de relojes de pulsera precisos, fiables y duraderos, aptos para las muñecas de los pilotos de Fórmula 1 Alex Albon y Logan Sargeant.
¿En qué relojes vale la pena invertir?
La edición limitada del WR-45 de Bremont es un ejemplo de la excelencia británica como socio oficial de cronometraje de Williams Racing y muestra cómo la marca “lucha codo a codo con la establecida industria suiza sin tener el apoyo en el terreno de al lado que se tiene en Suiza”, reflexiona el experto en relojería y Director de Desarrollo de Negocio de Horage AG, David Sharp. “Se han consolidado como uno de los grandes jugadores británicos”. Así que si eres un aficionado a la F1 y aún no puedes permitirte un Richard Mille como el de Lando Norris o Charles Leclerc, Bremont te vendrá como anillo al dedo.
Zero West Watches
El encanto retro es protagonista en esta esfera.
No temas, no necesita conocer la brújula para abrazar la excelencia de Zero West Watches. Llamativa desde el principio, esta marca británica se gana su nombre en torno al espacio liminal donde el este se encuentra con el oeste. Aunque es una voz más reciente en el ámbito de las marcas de relojes británicas, no te dejes engañar por su juventud. “Desde 2016, Zero West Watches ha adoptado un enfoque realmente interesante de hacer cajas muy utilitarias que tienen un aspecto muy industrial”, reflexiona el editor de Fratello Watches, Ben James Hodges. “Tienen un espíritu muy bueno.”
Pero, ¿qué hace que exista tal espíritu? El compromiso de volver a contar historias de lo marítimo a lo marino, centrando cada reloj en torno a un momento concreto de la historia. Retrocede en el tiempo simplemente mirando tu muñeca mientras luce uno de estos relojes.
Marloe Watch Company
Un nuevo y apto competidor. Toda gran idea nace de una emoción, y para el cofundador Oliver Goffe, esa emoción fue la decepción. Al abrir su costoso reloj para cambiarle la pila, se sintió decepcionado por la estructura mecánica que tenía en las manos. Así que, adoptando la idea de que si quieres un trabajo bien hecho, hazlo tú mismo, aceptó el reto de asociarse con Gordon Fraser para lanzar Marloe.
Nombrada en honor a su lugar de nacimiento, Marlow, desde 2015, esta marca con sede en Buckinghamshire ha estado haciendo progresos para los relojes de cuerda manual a precios que se comparan con el tiempo de piezas que uno encuentra en el nivel más básico de la relojería. Desde los nobles relojes GMT hasta el Astro de caja cuadrada, lanzado en el aniversario del alunizaje del Apolo 11 (adiós al MoonSwatch), Marloe avanza a pasos agigantados, demostrando la opinión de Sharp de que “las marcas británicas se esfuerzan mucho por hacer cosas difíciles contra viento y marea”.
Fears
Para Nicholas Bowman-Scargill, el proverbio “siente el miedo y hazlo de todos modos” suena a verdad. No es frecuente encontrar el título de “refundador”, pero Bowman-Scargill aceptó el reto de revivir una marca de relojes británica creada por su antepasado, Edwin Fear. Tras iniciar su carrera como aprendiz de relojero en Rolex, ha creado una marca conocida en todo el mundo por su increíble atención al detalle.
Sam Kessler, ávido aficionado y redactor de relojes de Oracle Time, aplaude a Fears por su precedente en el patrimonio: “Reiniciar una marca es una hazaña tremenda; Nicholas no solo ha devuelto la marca a su ubicación original en Bristol, sino que también ha trasladado a los relojeros a Bristol y está apoyando también a los relojeros de Bristol. Yo mismo compré uno del Brunswick inicial, así que estoy muy a favor de ellos. Desde la caja en forma de cojín vintage de los años 30 hasta el tallaje, creo que se adelantó mucho a los tamaños más pequeños y a los looks clásicos que ahora se están imponiendo en las tendencias generales”. Prueba suficiente de que, si te dan una segunda oportunidad en la vida, tienes que llegar hasta el final.
Mr Jones
Un mensaje claro en su esfera. Nos dicen que no nos tomemos las cosas demasiado en serio, y Mr Jones está de acuerdo. Crispin Jones, que desde 2007 se dedica a la horología, se propuso combatir el arcaico debate contra los relojes con la llegada de los smartphones. Para liberar al reloj de su papel meramente profesional, los relojes de Crispin Jones se basan en la frivolidad y nos recuerdan que la esfera de un reloj es realmente un lienzo en blanco que podemos hacer nuestro: “Para mí es un punto de vista extravagante, artístico y de izquierdas. No se toman demasiado en serio a sí mismos”, reflexiona Sharp.
Christopher Ward
Hay algo simplemente atractivo aquí.
Christopher Ward, una marca atípica de la relojería británica desde 2004, se ha ganado su puesto en el podio por su transparencia. Confiando en su producción en Biel (Suiza), Christopher Ward no endulza sus relaciones con los incondicionales de la relojería: los suizos. Producir relojes en su atelier en el extranjero, pero construir, diseñar y vender relojes como empresa británica, marca la pauta para el futuro de la industria relojera: una hazaña de colaboración.
“Es un sentido de la colaboración que no se ve necesariamente en los suizos”, comparte Hodges, “Ward realmente maximiza la colaboración, entendiendo que agruparse realmente beneficia a todos. Porque si están todos juntos, aumentan los ingresos y las ventas de todos. También está fomentando la percepción general de los relojes británicos como algo de calidad, y ha llevado un tiempo conseguirlo y demostrar que no son solo relojes de moda, sino que exigen que se les tome en serio”.
William Wood Watches
Un pedazo de historia en cada reloj. Para la fundadora de The Daily Grail, Jessica Owens, la excelencia relojera británica tiene que ver con el contexto: “Se trata de la rica herencia del país en aviación, mar y deporte y de ver dónde se manifiesta esta inspiración en el diseño y la ética de la marca”.
En William Wood, esta mirada al pasado es primordial. Rindiendo homenaje al difunto abuelo del fundador, que sirvió en el servicio de bomberos británico durante un cuarto de siglo, ganando premios por sus actos de valentía, el legado se traduce en los relojes mediante la instalación de facetas del mundo de la extinción de incendios en el propio reloj. Desde cascos de latón de los años 20 fundidos en el fondo de la caja hasta mangueras de bomberos recicladas, la narrativa que hay detrás de cada reloj lleva consigo la nostalgia del mérito británico, unida a un precedente de cronometraje óptimo, con el movimiento automático NH35 del Grupo Seiko.
Farer
Esta esfera con taquímetro es solo la punta de su encanto. Me quito el sombrero ante Farer por superar fronteras y fusionar el diseño británico con la producción suiza. Mientras que el tamaño de la industria relojera británica no es más que un microcosmos de lo que ocurre allá donde están nuestros amigos relojeros, en lugares como La Chaux-de-Fonds y Biel, Farer se conforma desde 2015 con aportar su granito de arena, por pequeño que sea, para sumarse a la próxima vanguardia relojera.
Con cajas en forma de tonel, cronómetros mundiales o la elegancia de las complicaciones de las fases lunares, Farer presenta un arco iris de esferas para cada ocasión (o estado de ánimo). Esto es lo que explica el éxito de Farer, según Kessler: “Juegan con los arquetipos relojeros y las formas y complicaciones clásicas, pero en sus nuevos lanzamientos nunca se trata de un simple cambio de color. Se trata de un diseño de esfera completamente diferente, hasta los números y el minutero”.
AnOrdain
Más que relojes de vestir.
Para la marca de relojes AnOrdain, de Glasgow, el mensaje es sencillo: “Creamos relojes mecánicos con esferas esmaltadas en Escocia”. Una declaración de intenciones sencilla, pero una hazaña colosal, lograda por un conjunto de ingenieros, esmaltadores, fabricantes y diseñadores de la talla del British Horological Institute y el Edinburgh College of Art. Aplausos suficientes para la diversidad de mujeres que componen el equipo —todavía un movimiento importante en la relojería moderna—, pero su lenguaje de diseño pragmático dice adiós a las distinciones entre relojes de vestir y relojes utilitarios.
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Vertex
El elgado militar.
Híbrido de herencia británica e ingeniería suiza, Vertex se enorgullece de sus pilares de funcionalidad y fiabilidad. Una de las marcas de relojes británicas más veteranas del mercado, en funcionamiento desde 1912, hay una razón por la que Vertex ha habituado durante mucho tiempo al mundo de la relojería con dinámicas esferas monocromáticas y relojes del ejército de la Segunda Guerra Mundial. Tanto es así que fue considerada entre las Dirty Dozen, las doce empresas que suministraban relojes al Ministerio de Defensa del Reino Unido en tiempos de guerra.
Hoy, Vertex sigue compartiendo los códigos de su herencia con lucidez. Tomemos como ejemplo el Aqualion, que migra de la tierra al mar con un reloj de buceo que en la historia reciente de la marca se ganó su autoridad desde el campo de batalla hasta nuestros días.
Roger W Smith
La artesanía británica se hace presente.
“En Suiza hay muchos relojeros. Es casi normal”, señala Sharp, “pero si alguien en el Reino Unido revela que es relojero, todo el mundo dice ‘oooh qué elegante’. Son difíciles de encontrar”, así que cuando un icono se revela, hay mucho que celebrar. Roger Smith OBE, considerado el relojero con más talento de Gran Bretaña y que opera en la gama más elevada de la relojería, trae la alta relojería a las costas británicas.
Rindiendo homenaje a su predecesor, otro icono de la artesanía relojera británica, George Daniels, Smith se ha propuesto desde el cambio de milenio aportar un sabor británico a la alta relojería. Mientras que los suizos graban sus esferas con el infame patrón lineal de la Côte de Geneve, Smith graba el reloj de Gran Bretaña con una Union Jack descentrada. Pero lo que realmente demuestra el enfoque innovador de Smith en la relojería moderna es el reloj de esfera abierta de la Serie 5, que revela un estrato del reloj que nadie más que el relojero suele ver, tendiendo un puente entre el diseñador y el usuario. Reconocemos un reloj grial cuando lo vemos.
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