El Servicio de Impuestos Internos (SII) de Chile, en el marco de la implementación de la ley del «Impuesto al Lujo» (N° 21.420), detectó más de 10 mil bienes de alto valor durante el año 2023. Esta normativa establece la aplicación de un impuesto anual del 2% sobre el «Precio Corriente en Plaza (PCP)» de ciertos objetos, en beneficio fiscal.
Según la ley, los automóviles de lujo con un valor de 62 unidades tributarias anuales (UTA) o más, aproximadamente $46 millones, estarán sujetos a este impuesto. Para helicópteros, aviones o yates, el precio corriente en plaza debe ser igual o superior a 122 UTA, alrededor de $90 millones.
Distribución de Bienes Sujetos al Impuesto
De acuerdo con datos citados por el Diario Financiero, el 90% de los artículos sujetos a este impuesto corresponden a vehículos, el 7% a aeronaves (aviones y helicópteros), y un 3% a yates. En términos de facturación, el 51% ($13.194 millones) proviene de vehículos, el 44% ($11.550 millones) de aeronaves, y el 15% ($1.210 millones) de yates.
Así, se estima que el Fisco podría recaudar alrededor de $25.954 millones por concepto de «impuesto al lujo».
Exenciones del Impuesto
Sin embargo, no todos los bienes de alto valor están sujetos a este impuesto. Están exentos el Fisco, las municipalidades, empresas del rubro inmobiliario, industria, comercio, minería, recursos marinos, compañías aéreas, bancos, empresas periodísticas, entre otras. En el caso de los yates, también están exentas las personas naturales o jurídicas cuya embarcación tenga propulsión principal a vela o sea utilizada por deportistas.
Trabajo del SII y las Instituciones Informantes
La subdirectora de Avaluaciones del SII, María Alicia Muñoz, mencionó que uno de los desafíos durante el primer año de vigencia de la normativa fue configurar la base de datos para determinar el impuesto. El SII utiliza información de la Directemar, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), el Registro Civil e Identificación y los representantes de marcas.
Además, la institución promueve la colaboración con las entidades encargadas de proveer estos datos, así como establece contacto con los contribuyentes dueños de bienes de alto valor para regularizar su situación frente al SII. Este esfuerzo busca validar la información disponible y lograr mayor certeza en la determinación del impuesto a pagar por los propietarios.
La implementación de la ley del «Impuesto al Lujo» marca un paso importante en la fiscalización y recaudación de impuestos sobre bienes de alto valor en Chile, contribuyendo a la equidad tributaria y al fortalecimiento del sistema fiscal del país.
