Este SUV demuestra que el lujo no conoce límites y que Rolls-Royce sigue siendo una elección indiscutible para quienes buscan lo mejor de lo mejor.
El Rolls-Royce Cullinan ha demostrado ser la base perfecta para personalizaciones de gran lujo, al igual que sus icónicos hermanos, el Phantom y el Ghost. En esta ocasión, se une a la lista de vehículos únicos una serie limitada que lleva por nombre Inspired by Fashion, la cual rinde homenaje al mundo de la alta costura y la exclusividad.
La serie limitada Inspired by Fashion del Rolls-Royce Cullinan ha sido presentada al mundo durante una exposición en Macao, donde se revelaron todos los elementos que elevan la exclusividad de este SUV inglés.
La pintura Verde Militar que adorna la carrocería del Cullinan Inspired by Fashion crea una presencia imponente y elegante a la vez. Este tono se combina magistralmente con un habitáculo que resulta ser verdaderamente inigualable.
El interior del Cullinan Inspired by Fashion mantiene el tono del exterior, realzado con inserciones en Azul Marino y Naranja Mandarina. Este juego de colores crea un ambiente refinado y al mismo tiempo vibrante, un guiño al mundo de la moda donde la originalidad y la elegancia van de la mano.
La zona trasera de este Cullinan es un verdadero santuario de lujo. Denominada Starlight Tailgate, esta característica incluye 192 puntos de luz de fibra óptica, cuya meticulosa instalación requirió más de 22 horas de trabajo. La iluminación ambiental resultante es simplemente deslumbrante y convierte la parte trasera del Cullinan en un espacio de ensueño.
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Para aquellos amantes de la sofisticación al aire libre, el Cullinan Inspired by Fashion incorpora el Viewing Suite, una configuración especial con asientos naranjas que permite disfrutar de un picnic al aire libre cómodamente desde el maletero del vehículo.
A pesar de todas las personalizaciones, el rendimiento del Rolls-Royce Cullinan Inspired by Fashion se mantiene intacto. Este SUV sigue siendo impulsado por un impresionante motor V12 biturbo de 6.75 litros, que en su versión Black Badge genera 600 CV de potencia. Con una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 5,2 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h, este Rolls-Royce sigue siendo un referente de lujo y prestaciones.
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