HIGHLIGHTS
Los desfiles más imponentes, los looks más significativos, los mensajes ocultos en las colecciones más lujosas y las invitadas más influyentes al front row de la pasarela más exclusiva del mundo.
La Alta Costura de París es la sublimación de la moda. Es el lujo en su versión más excelsa. Es el grado máximo de la exclusividad, el concepto más artístico del diseño y una filosofía estética en sí misma. La Alta Costura de París es arte. Y como tal la estamos disfrutando estos días en la pasarela más importante del mundo.
Aunque encuentra su origen en la época de María Antonieta, de la mano de su modista y sombrerera, Rose Bertin, no fue hasta que Charles Frederick Worth transformó la concepción del modisto en la de artista de la moda, en el siglo XIX, cuando el término Alta Costura consiguió una entidad propia y se convirtió en arte. Después, ya con el nuevo siglo en marcha, Elsa Schiaparelli, Gabrielle Chanel, Monsieu Dior o el gran Cristobal Balenciaga lo elevaron a su máxima expresión.
La Alta Costura se ha ido reinventado con el pasar de los años y el devenir de los tiempos, pero siempre se ha mantenido fiel al espíritu que la rige: lujo, exclusividad, artesanía. En esta nueva edición, más allá de las propuestas para el próximo otoño-invierno 2023 que se presentan en París del 3 al 6 de julio, hemos asistido a momentos brillantes que ya son historia de la moda.
El clutch de Fendi, complemento perfecto
Paula Peña, que también firma este artículo, nos contaba justo ayer que se quiere tatuar el icónico bolso Baguette de Fendi. Y sin duda, el último desfile de la firma, que ha puesto el broche de oro final a la Semana de la Alta Costura de París, es la señal definitiva que necesita mi compañera para dar el paso: el clutch ha sido el protagonista absoluto y centro de todas las miradas en el show de Kim Jones para la casa italiana.
Tanto es así, que la colección, una sinfonía perfecta de fluidez, elegancia, color y majestuosos bordados joya, ha sido orquestada bajo la batuta conjunta de Jones y Silvia Venturini Fendi, una de las tres hijas de Anna Fendi y Giulio Venturini, y la encargada de la división de accesorios de la firma. Los dos directores creativos han salido juntos a saludar al finalizar el desfile.
Cada una de las modelos, daba igual el look que llevara, ha salido a la pasarela portando en el centro del pecho, bien agarrado y visible, uno de los bolsos de la firma a juego con su vestido. Versiones mini en todas sus formas, colores y acabados que, sin duda, es una declaración de intenciones: Fendi quiere seguir siendo el objeto de deseo por el que suspira la Generación Z, y los complementos son la mejor forma de llegar a ellos.
El fauvismo esapñol de Juana Martín
Juana Martín ha vuelto a hacer historia en París. La diseñadora es la única española que forma parte del circuito de la Alta Costura y, por tercera temporada consecutiva, ha presentado sus propuestas en la pasarela más exclusiva del mundo. Y por si esa gesta no fuera razón suficiente para copar titulares de moda en nuestro país, la cordobesa ha vuelto a firmar una colección magnífica que, estamos seguras, le seguirá abriendo las puertas de este Olimpo de la moda que es la alta costura de París.
Como nos contaba en una entrevista antes de su desfile, ‘Fauves’, la colección que ha presentado en la sala Wagram de París, ha sido es uno de los ejercicios creativos más rupturistas de la firma. «Está inspirada en la posguerra civil española, el movimiento cubista propulsado por artistas españoles como Picasso. Looks monocromáticos y austeros que reflejan el sentimiento de la época».
Vaqueros de alta costura
La ascensión del dénim al Olimpo de la moda ha alcanzado su cúlmen en el desfile de Valentino en la alta costura de París. Es cierto que, desde que los vaqueros se convirtieron en objeto de deseo de las firmas de lujo, los hemos visto en la pasarela de la mano de Chanel, de Versace o de Dolce&Gabbana. Y Dior y Moschino acaban de lanzar sus nuevas líneas de jeans. Pero lo de Pierpaolo Piccioli ha ido un paso más allá.
Primero, porque el diseñador de Valentino ha sacado el desfile de la propia ciudad de París y se ha ido a una hora de camino, al Château de Chantilly. Segundo, y mucho más transgresor, porque ha abierto el show, en los regios jardines y ante toda la aristocracia de la moda, con el castillo presidiendo la escena, con la reina Kaia Gerber en vaqueros y con una camisa blanca. Sí, Piccioli ha abierto el desfile de alta costura de la firma italiana de lujo por antonomasia con un look en vaqueros. ¿Quién puede igualar este órdago?
Después, su característico rojo Valentino y su ya icónico ‘pink PP’, terciopelos, capas, bordados joya y tafetanes, siluetas majestuosas y gasas etéreas, escotes infinitos y aberturas laterales. Valentino en estado puro. Pierpaolo en estado puro.
El mismo día que Guram Gvasalia anunciaba que Vetements diseñaría los looks de la próxima gira Celebration World Tour de Madonna, la firma Jean Paul Gaultier, capitaneada esta vez por Julien Dossena, rendía homenaje a la diva, que ha pasado por graves problemas de salud en las últimas semanas, en su imponente desfile en la alta costura de París.
Y en su revival por los grandes éxitos de Gaultier, dos de sus musas sobre la pasarela: Natalia Vodianova abría el desfile, y Laetitia Casta era la encargada de cerrarlo.
Blanca Padilla, reina también en Elie Saab
La española se ha postulado como la auténtica protagonista de los desfiles de alta costura más imponentes de la temporada otoño-invierno 2023/24. Incluidos Armani Privé y Elie Saab. En el segundo, ha reinado una estética que nos traslada directamente a un medievo actualizado, en el que los toques románticos, la pedrería y los bordados son innegociables.
Vestidos confeccionados en terciopelo por completo contrastan directamente con los que, como el de Blanca Padilla, adquieren un matiz etéreo y ensoñador gracias al movimiento y las transparencias de la gasa. El suyo, con bordados florales en el abdomen y aplicaciones brillantes, lo tiene todo para ser protagonista en las alfombras rojas de la próxima temporada.
Shakira dice no, pero no a Viktor & Rolf
Desde que la cantante colombiana dejara Barcelona para mudarse a Miami con sus dos hijos, su agenda de eventos sociales se ha multiplicado considerablemente. La Semana de la Alta Costura de París ha sido una parada innegociable en su agenda y ha asistido al desfile de Viktor & Rolf con un estilismo que es toda una declaración de intenciones.
El abrigo-bata blanco con aplicaciones doradas pertenece a la colección prêt-à-porter Otoño-Invierno en 2008 de la firma y era un preludio de lo que venía en esta de alta costura. Además de un ‘No’ y otros mensajes en 3D como ‘I wish you well’ o ‘Dream’, la muestra ha estado marcada por el volumen.
Desde bikinis que crecían progresivamente sobre el cuerpo de la modelo, hasta maxilazos en negro, a todo color o volantes que alcanzaban dimensiones surrealistas. Todo es posible en el universo de Viktor & Rolf y la firma ha vuelto a dejarlo más que claro en un desfile lleno de intención.
Giorgio Armani es uno de los pocos diseñadores que sigue al frente de su firma homónima. En un mundo, el de la moda de lujo, construido a base de conglomerados y grandes empresas, el italiano mantiene la batuta creativa de una de las casas que hizo grande el ‘made in Italy’. Y en su último desfile en la alta costura de París ha dado un auténtico recital con el que confirma que está más en forma (creativa) que nunca.
La pasarela más exclusiva del mundo, la de la alta costura de París, tuvo en su segunda jornada un marcado acento español. Y no hablamos de Juana Martín, la única diseñadora patria dentro del calendario de esta edición. Nieves Álvarez y Blanca Padilla fueron las mejores embajadoras de nuestro país y las encargadas de llevar el peso del glamour ‘made in Spain’ a la capital de la moda.
Vanesa Paradis se pasea con mirada desafiante y confiada por las calles de París con un vestidazo diseñado por Virginie Viard para la colección alta costura otoño-invierno 2023/24 de Chanel. Se trata del primer look que descubrimos de la colección, gracias al teaser que la marca ha compartido antes de hacer públicas las imágenes del desfile.
El modelo, con un lazo en el pecho –símbolo por excelencia de la casa– y escote bardot es uno de los más espectaculares y elegantes de la colección. En pasarela, en concreto, es el look 43 y las imágenes del desfile nos dejan apreciar las aplicaciones florales en terciopelo negro que lo recubren de principio a fin.
El resto de la colección, muy Chanel y muy dual entre el blanco y el negro, nos ha regalado, además de las clásicas chaquetas de tweed que tanto nos gustan, muchas flores. Bordadas en vestidos de tul, como aplicaciones decorando puños de chaquetas e incluso recubriendo prendas por completo. No podemos esperar a ver estas prendas en acción en la vida real.
El feminismo blanco de Maria Grazia Chiuri para Dior
Una oda al clasicismo arquitectónico de las antiguas Grecia y Roma. El despliegue de formas esculturales y estilismos níveos que María Grazia Chiuri orquestó ayer, con su último desfile de alta costura, fue sublime. La diseñadora italiana que capitanea la línea femenina de Dior volvió a hacer un alegato feminista –constante en sus colecciones– con la ideada para el próximo otoño-invierno.
El resultado fue una procesión de diosas modernas, cuyos estilismos componían una sucesión de capas estructuradas con vestidos minimalistas, plisados verticales que recordaban a columnas dóricas; además de sutiles transparencias en organza o delicados encajes bordados sobre tul que cerraban el desfile con una sensación onírica.
El degradado de una puesta de sol digna de un cuadro de Dalí brilla en una falda de tubo gracias a las miles de lentejuelas que la recubren; las esculturas de Giacometti se contonean sobre la alfombra negra que marca el camino, gracias al paso firme de las modelos que saben que están luciendo verdaderas obras de arte. El azul Klein en pequeñas dosis o a todo trapo anima –aún más si cabe– el espectáculo al que Schiaparelli nos tiene acostumbrados. Sobre todo cuando presenta sus colecciones de alta costura.
Daniel Roseberry ha vuelto a tener la presión de abrir la Semana de la Alta Costura de París y ha superado, de nuevo, la prueba con éxito. El director creativo de la firma más viral en redes concibe sus desfiles como auténticos espectáculos de arte y, en esta ocasión, las referencias artísticas que nos ha regalado con el Petit Palais como escenario son más evidentes que nunca. Las redes sociales echan humo con sus diseños.
El sorprendente fin de fiesta de Giambattista Valli
Alta costura y realeza están unidas desde sus orígenes, que se remontan a la costurera de María Antonieta y sus imponentes looks en la corte de Versalles de Luis XVI. Las creaciones de Giambattista Valli, siempre apoteósicas, han cerrado un círculo espacio-temporal al presentar una colección sublime que revisa los archivos de la firma desde los años 50, con sus volúmenes ingrávidos, su seductora efervescencia, sus siluetas maximalistas y su dulce paleta de color. Y un sorprendente final: el cierre del desfile ha corrido a cargo de la princesa Olimpia de Grecia.
Giambattista Valli considera que la privacidad es el nuevo lujo, aunque la firma reniega del propio concepto del lujo y prefiere el término «excelencia», y por eso ha articulado su show en la nueva sede de la maison en París, usando sus habitaciones como pasarela, perfumadas con aroma de rosas y pétalos esparcidos por todos los rincones. Frivolidad, diversión, belleza, hedonismo y una pizca de impertinencia. ¿Hay algo más María Antonieta, y más Alta Costura que Valli?
Si la alfombra roja de los Oscar, de la Gala MET o del festival de Cannes se considera la mejor pasarela del mundo, los concurridos y exclusivos front rows de los desfiles de Alta Costura de París son el escaparate definitivo que te sitúa en el ‘fashion business’. Solo estás ahí si eres alguien (muy importante e influyente) en el mundo de la moda.
En la primera fila de Dior, de Chanel, de Valli, o de Schiaparelli se sientan royals (Beatrice Borromeo, Olimpia de Grecia); editoras de moda (Anna Wintour, Anna dello Russo); actrices de Hollywood y divas de la música (de Natalie Portman a Cardie B) y las ‘real influencers’ (Chiara Ferragni, Alexandra Pereira, Olivia Palermo). El front row de la Alta Costura de París es la consagración definitiva en el Olimpo de la moda.
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