Laureano Turienzo Esteban- CEO RETAIL NEWS TRENDS. PROFESOR.
Es posible que sea el retailer más travestido de la historia, con más formatos distintos, más desguionizado. Hemos visto trenes Starbucks, y los hemos visto en palacios, y en tiendas hechas de contenedores, y los hemos visto en tierras tan alejadas del mundo, al borde de acantilados, y en callejones londinenses, desaparecidos en medio de la niebla, y en jardines chinos que eran patrimonio de la humanidad según el guía que nos relataba lo que veíamos extasiados.
Nueva York nunca sería tan Nueva York sin Starbucks.
Starbucks es un lugar donde supuestamente se vende café, pero en verdad es muchas otras cosas.
Starbucks tiene un copyright inimitable. Nadie es tan Starbucks como Starbucks.
Hemos visto tantos Starbucks desiguales, pero en todos ellos habitaba el espíritu Starbucks. Esa suerte de prolongación del salón de tu casa.
Starbucks es el retail más lento y social que conocimos. Y ahora eso es complicado en un mundo donde la socialización es un asunto profiláctico. La pertenencia a la tribu y la socialización son la médula de Starbucks. Son los padres fundadores del retail más lento. Los que basaron su estrategia en el tiempo tranquilo que transcurre entre tu taza con tu nombre, el vaho del café y tu conexión gratuita a internet. Sofás, y gente como tú, cerca de ti.
Ahora Starbucks nos vuelve a dejar con la boca abierta hace unas horas, cunado presenta su nueva tienda con un diseño marciano, en NYC.
Hay un Starbucks nuevo en la ciudad, y está pidiendo a gritos ser decorado de fondo de una película con éxito.
Este Starbucks Reserve en el emblemático Empire State Building ofrece experiencias exclusivas que incluyen talleres prácticos de café, vuelos de degustación guiados y una variedad de nuevas bebidas de café y cócteles premium. Con una superficie de 23,000 pies cuadrados y tres pisos, la tienda también cuenta con un bar y restaurante de servicio completo, con un menú extendido de alimentos exclusivos de la ubicación.
EL art deco empapa las paredes y el vuelo invisible del alma de NYC está flotando en cada rincón.
Si ya amabamos NYC, ahora sabemos dónde tomarnos lentamente un café.
