Carlos Andres Vargas Sanchez-Coordinador Regional de RRHH
RRHH debe dejar de preguntar, ¿Por qué quieres trabajar aquí? ¿Cuál es tu mayor debilidad? ¿Qué diría tu último jefe de ti? ¿Por qué deberíamos contratarte? Son malas preguntas porque:
1º. El candidato aún no sabe si quiere el trabajo. Vino a la entrevista para aprender más; los invitó a aprender más sobre él. No te gustaría que el candidato te preguntara: «¿Por qué quieres contratarme?»
2º. Su debilidad es sólo una opinión, no es un hecho científico. Incluso si tienen debilidades, ¿por qué sería importante? Tú no vas a compartir tus defectos como empresa, así que no pidas los suyos. Mejor pregunta cuál es su aporte al trabajo.
3º. Algunos gerentes son líderes increíbles y algunos son terribles en sus trabajos. Sólo porque alguien sea un jefe no significa que su opinión importe.
4º. El candidato no va a reunirse con los otros candidatos para el puesto. Ustedes saben lo que están buscando.
Mejor pregunten:
1. ¿Qué le interesa del trabajo? (Por cierto, esto es lo que nos gustó de su currículum.)
2. ¿Cómo cree que sus antecedentes y talentos se adaptan a este trabajo?
3. ¿Qué más le gustaría saber sobre el trabajo?
4. ¿Cómo este trabajo haría avanzar su carrera?
No, no lo digo yo, lo dice Liz Ryan, que algo sabe del tema.
