Por: Carlos Canudas
Para poder contestar esta pregunta, primero deberíamos aclarar ¿Qué es elegir bien a tu franquiciado?
En general el perfil ideal del franquiciado es la suma de varios aspectos aptitudinales, a saber: que tengan un conocimiento mínimo de gestión comercial de un negocio y, por lo tanto, que sepan realizar gestiones comerciales y temas administrativos, dirigir equipos de personas, es decir, que tengan las habilidades básicas de un empresario o emprendedor.
Pero también de aspectos actitudinales, que sea una persona seria, metódica, honesta, con capacidad para trabajar en equipo y de adaptarse al modelo de gestión del negocio. Son buenas cualidades también ser una persona motivada, proactiva, integradora y con capacidad de liderazgo.
Pero, sobre todo que tenga pasión por la marca o por la actividad que va a desarrollar. Las personas son más capaces y productivas cuando realizan actividades que disfrutan, o que están relacionadas con alguno de sus intereses personales.
Por supuesto que es difícil de encontrar una persona que cumpla con todos los requisitos, sean estos tanto aptitudinales como actitudinales, por eso es por lo que seleccionamos o preferimos a una persona sobre otra, para otorgarle una franquicia. Usted se preguntará de un requisito muy importante que es contar con el dinero suficiente para encarar la franquicia. Es obvio y no está en discusión.
Como consultor de franquicias tuve mucha participación en charlas con franquiciantes sobre los aspectos negativos que originan “los malos franquiciados”, pero ellos mismos reconocen el error de no haber prestado más atención y detenimiento en la elección y aprobación de esos franquiciados.
Entonces, para el franquiciante, ¿cuáles son los costos de una mala elección de un franquiciado?
Temas económicos:
- No cumplen las metas de ventas y están disconforme con la rentabilidad del negocio.
- Reducen la cantidad de personal para lograr rentabilidad, lo que afecta el buen servicio.
- Dificultad para cobrarle las regalías y el fondo de marketing.
- Ocultan ventas para pagar menos regalías.
- No poseen el stock necesario de acuerdo con lo normado por la marca.
Temas operativos:
- Tienden a considerarse independientes y toman decisiones sin consultar al franquiciante.
- Quieren agregar nuevos productos o servicios distintos a los establecidos por la franquicia.
- Están menos tiempo del debido en el punto de venta.
- Altos índices de rotación de su personal
- Poca o nula participación en las capacitaciones.
- Los clientes se quejan en las redes sociales dañando la reputación de la marca y la de sus colegas
- Requieren más control o supervisión.
Temas comunicacionales:
- Discusiones interminables.
- En algunos casos, hay poca o escasa comunicación.
- Queja constante, lo que provoca poca motivación para las dos partes.
- Manzana podrida en la red, a veces buscan sindicalizar al resto de los franquiciados.
Temas legales:
- Uso continuo de cartas documentos.
- Muchas veces quieren terminar la relación contractual antes de su vencimiento.
- Presionan para vender su franquicia.
- Intervención de abogados.
Pocas veces se piensa en medir el costo de una mala elección de un franquiciado, hasta que te tocó luchar con uno y es ahí cuando tomas conciencia que es preferible crecer en calidad antes que en cantidad.
