«¿Por qué fallan los directorios de empresas en su gestión?», es el tema que nos propone Willem F. Schol, Presidente de América Retail.
Para que un directorio pueda trabajar de manera efectiva y construir un negocio rentable y sostenible, es fundamental establecer un sólido gobierno corporativo. Esto implica reclutar directores con habilidades y experiencia relevantes, garantizar la diversidad de pensamiento y perspectivas, y dedicar suficiente tiempo y atención a la discusión estratégica.
Sin embargo, es común que los directorios fracasen debido a la falta de pensadores independientes y experiencia relevante. Esto suele ocurrir en empresas donde el controlador tiene un control dominante y busca directores de confianza en lugar de aquellos con habilidades y preparación adecuadas. La gestión de la empresa se vuelve validada por el directorio, lo que puede resultar en problemas y discrepancias.
La influencia de los inversionistas a corto plazo puede desviar la atención de los directores de una empresa hacia metas a largo plazo, lo que puede perjudicar la sostenibilidad y el éxito de esta. Por esta razón, es recomendable contratar directores con experiencia en una o más industrias, quienes pueden aportar nuevas ideas y enfoques al directorio y ayudar a mantener el enfoque en la construcción de un negocio rentable y sostenible a largo plazo. Es importante destacar que estos directores pueden provenir de industrias diferentes a la de la empresa, pero los principios sobre cómo construir y gestionar un negocio de manera rentable y exitosa a largo plazo son en su mayoría similares.
Además, es fundamental que los miembros del directorio sean imparciales en sus decisiones y eviten cualquier conflicto de intereses. No siempre todos los directores tienen que estar de acuerdo en todo, ya que las diferencias de opinión, si se abordan de manera respetuosa, pueden generar ideas y decisiones mejores que las planteadas inicialmente. Es recomendable que los directores que tengan una opinión o preocupación diferente a la del socio controlador, la gerencia o el resto del directorio, queden registrados en el acta correspondiente. Esta práctica es parte de la característica común de los directorios exitosos, que incluye la participación de pensadores independientes y experimentados, capaces de tomar decisiones estratégicamente correctas para la empresa. Estas decisiones deben ser factibles de implementar con los recursos y talento disponibles, y en el momento adecuado.
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Un desafío que con frecuencia se presenta para los directorios es la resistencia al cambio tanto a nivel gerencial como organizacional. Este problema se relaciona directamente con aspectos culturales. Este fenómeno suele ser más común en empresas que se encuentran trabajando por primera vez con un directorio profesional, o bien, con gerentes que tienen una aversión al cambio o se sienten incómodos al delegar suficiente responsabilidad en la organización.
Existen diversos factores que pueden contribuir a la resistencia al cambio en una organización. Entre ellos se encuentran la falta de comunicación efectiva, el temor al fracaso o a lo desconocido, así como la resistencia personal al cambio. Si tanto la gerencia como la organización muestran reticencia al cambio o presentan dificultades para adaptarse, es probable que la empresa no logre mantenerse a la par de las demandas del mercado.
En este contexto, es crucial que el directorio y los directores de empresas sean capaces de transmitir de manera clara y efectiva la visión y los objetivos de la empresa tanto a los empleados como a los clientes, proveedores y otras partes interesadas. De lo contrario, existe la posibilidad de que se generen malentendidos y desalineaciones.
La falta de tiempo dedicado a discutir la estrategia de la empresa puede ser un factor que lleve al fracaso de un directorio. Esto puede tener diversas causas, como una sobrecarga de trabajo, un enfoque excesivo en aspectos operativos o financieros, la falta de experiencia en la discusión estratégica, la falta de comunicación clara o la falta de liderazgo en el directorio.
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Es fundamental que los directores tengan una visión clara y estratégica para el futuro de la empresa. Esto implica dedicar suficiente tiempo de calidad a comprender y discutir la estrategia de la empresa, así como su forma de creación de valor y las dinámicas de la industria. Sin una comprensión profunda de estos aspectos, se dificulta tomar decisiones informadas y alinear los esfuerzos de la empresa hacia los objetivos estratégicos.
Es fundamental garantizar que el directorio cuente con la información necesaria para tomar decisiones informadas. Para lograrlo, es necesario mejorar la transparencia y la comunicación entre la gerencia y el directorio, evitando la tendencia natural que algunos equipos gerenciales tienen de resaltar únicamente los aspectos positivos de su gestión. Es importante que se entregue información completa, incluso aquellos aspectos negativos relacionados con el negocio o la gestión de la empresa.
Si la gerencia muestra resistencia al cambio o dificultades para adaptarse, es probable que la empresa no pueda mantenerse al ritmo de las demandas del mercado. Por lo tanto, es esencial asegurarse de que el directorio tenga acceso a todos los datos clave y la información necesaria para evaluar la situación de la empresa, identificar problemas a resolver y aprovechar oportunidades, con el fin de tomar decisiones estratégicas acertadas.
Por último, es fundamental que los directores sean competentes y tengan los incentivos adecuados para tomar decisiones en beneficio de la empresa y sus accionistas. Esto implica tener habilidades de liderazgo, visión estratégica, comunicación efectiva, adaptabilidad y conocimiento y experiencia relevantes.
En conclusión, para que un directorio sea efectivo y exitoso en la gestión de una empresa, es necesario establecer un gobierno corporativo sólido, reclutar directores con experiencia y habilidades relevantes, dedicar tiempo a discutir la estrategia, evitar la influencia excesiva de inversionistas a corto plazo y trabajar en manejar bien la aversión al cambio que enfrentan las organizaciones. Además, es esencial garantizar que los directores tengan acceso a la información necesaria, sean competentes y tengan los incentivos adecuados. Solo a través de una gestión efectiva y responsable, las empresas pueden lograr el éxito a largo plazo.
