Se acerca una de las épocas más padres, en el que tomamos un momento para reflexionar sobre lo que ha sucedido en el año y para prepararnos para el siguiente; pero también, para muchos de nosotros llega el aguinaldo feliz.
Es importante mencionar, que, así como llega, se puede ir sin que nos demos cuenta o poder al menos disfrutar de esta prestación que, recordemos, debe ser pagado antes del 20 de diciembre.
Ahora bien, qué hacer para poder maximilzarlo y estirarlo lo más posible y que realmente sea un aguinaldo feliz. Como, siempre y no dejaré de insistir en ello, establezcamos un presupuesto, en verdad que es la clave del éxito para las finanzas personales, no se requiere una fórmula milagrosa o una varita mágica.
Finanzas personales
Partamos entonces de ello, saber con precisión con cuánto es lo que contaremos de aguinaldo. Es importante que analicemos también, cómo llegamos a diciembre en relación a nuestras finanzas personales y entonces empecemos a repartir.
Yo recomendaría ampliamente que destinemos un porcentaje importante, aproximadamente el 40% para el pago de deudas. Para empezar, es fundamental priorizarlas, de la mayor a la menor o la que tenga el interés más alto, entonces así podrás destinar al pago de las tarjetas de crédito, créditos personales, de auto o hipotecario.
Ello te va a dar un respiro para evitar la famosa cuesta de enero, en especial si se te salieron de control las deudas o si llevas un buen control, es una buena oportunidad para reducirlas y que puedas acabar antes las obligaciones, en particular cuando se tratan de créditos automotrices o hipotecarios.
Como siguiente aspecto a considerar, es destinar otra tajada al ahorro e inversión, un 20%. Durante diciembre muchas instituciones financieras lanzan promociones interesantes de productos que te permitirán adentrarte al mundo de los distintos intrumentos, que pueden ser desde un pagaré hasta los más sofisticados. Considera que para 2022 bajará la tasa de retención para los rendimientos que paga el sistema financiero, entonces puede ser una gran oportunidad.
Experiencias guardadas en el corazón
Por otro lado, si no tienes coberturas, ya sean médicas, auto, casa o vida, es un buen momento para destinar esa parte a una inversión como lo son los seguros. En verdad es un gran riesgo el no contar con ellos y, además, puede representar un gran detrimento para nuestros patrimonios.
Con el 30% restante puedes comprar los regalos de Navidad o de Hanukkah, darte ese gusto que tenías pendiente, yo te recomendaría que fueran experiencias que se queden guardadas en el corazón y la mente de tus seres queridos.
No todo son pagos, inversiones o gastos ahora viene la parte cool, como diría mi sobrino Juan Pablo, es un tiempo para compartir, para disfrutar y valorar lo que es importante; tratemos de ser empáticos, en especial en estas fechas en las que muchas personas no lo están pasando bien.
Quiero desearles a todas unas muy felices fiestas, con los mejores deseos y nos leeremos próximamente.
