Utilizar análisis en la nube puede convertirse en una respuesta para las empresas que buscan seguir innovando sin tener que aumentar sus gastos exponencialmente, afirma SAS.
La migración de una operación analítica a la nube abre un amplio abanico de ventajas para las organizaciones: procesamiento y análisis de datos para encontrar las respuestas a sus problemas de negocio más apremiantes, tomar las decisiones más informadas posibles, e identificar oportunidades para crecer, innovar y ser rentables.
La nube también brinda el potencial de elevar su agilidad y escalabilidad, reducir costos y el tiempo de gestionar una infraestructura TI propietaria, de modo que puedan enfocarse totalmente en el core del negocio.
Más aún, la nube ha alcanzado niveles de evolución y sofisticación que parecían inimaginables. Al sumarle la analítica, las empresas pueden contar con acceso a tecnologías cognitivas, como el aprendizaje automático y la inteligencia artificial (IA), a una infraestructura de TI más avanzada y robusta, y a la capacidad de aumentar o reducir el aprovisionamiento de los recursos de nube de acuerdo con sus requerimientos.
Ya sea on-prem o en la nube, el punto de partida de las soluciones analíticas en la nube es siempre conectar, preparar, limpiar y gobernar los datos a fin de desarrollar e implementar modelos para que las distintas áreas de una empresa puedan obtener insights valiosos.
Los datos son y seguirán siendo el componente esencial de la analítica y, por ende, seguirán fungiendo como materia prima para la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. A su vez, hacen posible la innovación, la transformación digital y la gestión efectiva de los aspectos clave del negocio en industrias como banca, seguros, retail, gobierno, salud, manufactura, logística y educación, entre muchas otras.
La nube es actualmente una fuente poderosa de cómputo ubicua y de bajo costo, y el principal método para ofrecer servicios inteligentes y desarrollar mayores capacidades y servicios. Esto significa que las herramientas analíticas son esenciales para añadir inteligencia a las cosas que deben estar listas para ejecutarse en la nube.
Cabe destacar el largo compromiso de SAS con la inteligencia artificial. Desde hace varios años, la empresa ha integrado capacidades de IA a su SAS Platform y soluciones para la gestión de datos, inteligencia de clientes, fraude y seguridad y gestión de riesgo, entre otros rubros. Su compromiso es tal que en 2019 anunció la inversión, a lo largo de tres años, de $1,000 millones de dólares en inteligencia artificial, enfocados específicamente en investigación y desarrollo, para satisfacer las necesidades de sus clientes a fin de entender mejor y beneficiarse de la IA, y servicios expertos para optimizar el retorno de la inversión en proyectos analíticos.
Para acelerar la migración de las organizaciones a la nube, KPMG trabajará con SAS para establecer Cloud Acceleration Centers, los cuales se enfocarán en los países de las regiones de Norteamérica, Europa y el sudeste de Asia. El propósito de estos será asesorar a las organizaciones, a través de equipos multidisciplinarios, en su trayecto a la nube, desde el diseño y la arquitectura hasta la implementación, de forma más accesible y rápida.
Como se puede ver, las piezas se están acomodando de tal manera que la analítica encuentra en la nube un entorno natural que la potencia, para que las empresas de todas las industrias pueden aprovechar y hacer una migración ágil y transparente, al mismo tiempo que ganan la flexibilidad e innovación que necesitan para enfocar sus esfuerzos al desarrollo y prosperidad de su negocio.
