La oportunidad de la Banca Abierta es de US$ 416 mil millones y su valor sólo continuará creciendo en los próximos años. Algunos bancos tradicionales han tardado en avanzar hacia esta nueva fuente de crecimiento, mientras las Fintechs lo hacen a gran velocidad. En este contexto, la banca tradicional tiene una ventaja: un estudio reciente de Accenture concluyó que 37% de los consumidores confía “mucho” en su banco para que cuide sus datos, mientras que menos de 10% en las FinTechs o neobancos.
Para avanzar, la banca deberá construir cuatro capacidades principales. Primero, proteger la data de las personas. Para custodiar los datos se debe garantizar que son fiables, que se han recogido y extraído correctamente, para poder almacenar de forma segura los datos del cliente, junto al consentimiento de las personas para su procesamiento y desarrollo de la infraestructura adecuada. Se debe establecer la competencia en el manejo y almacenamiento de datos, junto a los algoritmos de categorización.
En segundo lugar, es clave la gestión y el análisis de datos. En la recopilación, integración y mantención de datos, se debe contar con algoritmos de identificación y categorización de datos, junto a mecanismos de auditoría de la data. Para todo lo anterior, se necesita generar un catálogo de datos entre los diferentes actores del ecosistema. Este factor se relaciona con el siguiente: la banca debe desarrollar capacidades para impulsar asociaciones ágiles. Desarrollar y aplicar un proceso de incorporación acelerado (de meses a semanas), para que los socios aporten valor rápidamente, así como medir el éxito de las asociaciones a través de indicadores clave de rendimiento, como los ingresos por socio y la participación de los clientes por socio.
En tercer lugar, la seguridad es esencial para crear un ecosistema de banca abierta de confianza. Más allá del cumplimiento de la normativa, los bancos pueden hacer hincapié en su destreza en materia de seguridad para ganarse la confianza de los consumidores y fomentar la adopción de la Banca Abierta. Un informe de Akamai de 2020 reveló que 75% de los ataques contra el sector de los servicios financieros tuvo como objetivo las APIs. Ante esto, los bancos deben implementar protocolos de autenticación y autorización adecuadas para asegurar y cifrar el tráfico de las APIs, así como la preparación general contra posibles amenazas cibernéticas.
Cuarto, en el centro de todo debe estar la transparencia. De acuerdo con el estudio de Accenture, Technology Vision 2021, 100% de los ejecutivos de la banca chilena afirma que, producto de la pandemia, hoy sus clientes exigen mayor trazabilidad y accountability por parte de sus organizaciones. Los bancos líderes van más allá de la idea de poseer o custodiar los datos sensibles de los clientes. Las organizaciones financieras que puedan agregar valor a esos datos podrán ofrecer a los clientes experiencias significativas a través de la adopción de la Banca Abierta y ser exitosos en la innovación. Los ejecutivos chilenos de la banca comprenden este desafío/oportunidad y, de acuerdo con el Technology Vision 2021, 100% de los ejecutivos de la banca chilena afirma que este año está innovando con carácter de urgencia. El momento de avanzar es ahora.
