Macy’s: el triste declive de una joya convertida en escombros

Según publica América Retail & Malls: Recientemente, me encontré con un artículo escrito por Lynn Becker, una experimentada escritora y crítica de arquitectura de Chicago, que aborda el declive de la famosa tienda departamental Macy’s en la ciudad. Este establecimiento, que alguna vez fue considerado una joya, ha experimentado una disminución notable en su popularidad y éxito comercial.

El artículo menciona que Macy’s ha cerrado su departamento de dulces en su tienda principal ubicada en State Street debido a la baja demanda y ha decidido alquilar ese espacio a una cadena de tiendas de dulces en otro lugar. Este declive forma parte de una tendencia general que ha afectado a Marshall Field’s, una tienda que en su momento fue una de las más destacadas en Chicago. Al igual que otras grandes tiendas que han desaparecido, Macy’s está sufriendo las consecuencias de un rápido crecimiento y expansión que no ha sido sostenible.

Actualmente, el verdadero valor de Macy’s radica en sus propiedades inmobiliarias, al igual que Sears y Kmart. Recientemente, una firma de inversión ofreció $5,8 mil millones para adquirir todas las tiendas de Macy’s, principalmente por sus edificios y terrenos, dejando de lado las ventas minoristas como una distracción incómoda. Macy’s ya ha obtenido $30 millones al vender los siete pisos superiores de su tienda en State Street, convirtiéndolos en un centro de oficinas de 650,000 pies cuadrados.

La desaparición de Macy’s y otras grandes tiendas departamentales tiene un alto costo para las ciudades. Estos establecimientos solían ser importantes generadores de empleo y desempeñaban un papel fundamental en la vida de la ciudad. Además, su gasto en publicidad sostenía a los periódicos y eran grandes filántropos. Sin embargo, estas tiendas fueron creadas por visionarios como Marshall Field, quien fundó una de las tiendas departamentales más grandes del mundo. Field’s siempre fue reconocida por su excelente servicio al cliente y sus departamentos de juguetes y libros; además, fue pionera en conceptos como el asesor personal de compras y las listas de bodas.

A pesar de su reputación, Marshall Field’s comenzó a declinar después de ser adquirida por otras compañías y renombrarse como Macy’s. A partir de entonces, la tienda en State Street se convirtió en un establecimiento genérico y aburrido. Incluso las tradiciones navideñas, como las famosas vitrinas de Navidad y las decoraciones festivas, se han visto reducidas y reemplazadas por elementos más económicos. La calidad del servicio al cliente también ha disminuido, con elevadores y escaleras mecánicas fuera de servicio y departamentos vacíos.

Ahora nos preguntamos qué sucederá con Macy’s en el futuro. Es posible que, una vez que la tienda cierre o se reduzca a un solo piso, se convierta en una sala de exposición de catálogos o siga el mismo camino que otras tiendas departamentales que han desaparecido. En cualquier caso, el declive de Macy’s representa una pérdida significativa para la ciudad de Chicago y para la historia de las tiendas departamentales en general. Es apenas un ejemplo de los fracasos que han llevado a Macy’s a tener un valor que no supera mucho más que sus activos inmobiliarios.

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