Por Maris Falla – directora de Steren Guatemala
En la actualidad, las mujeres de América Latina son protagonistas de uno de los cambios culturales más grandes de la historia; donde la figura femenina destaca laboralmente y se desarrolla dentro del comercio y emprendimiento.
Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), demuestran que la participación de la mujer en el comercio de Latinoamérica es del 39% durante el 2021, la cifra más alta registrada. El emprendimiento de mujeres jóvenes corresponde al 81% entre edades de 26 y 35 años. Durante la pandemia, se potencializó la creatividad de la mujer y la llevó a ejercer sus dones, a hacer negocios y comercializar, convirtiéndose en un grupo influyente en diversas industrias, entre ellas, en el mundo del Retail.
Para la multinacional mexicana la participación de la mujer es muy importante, ya que en promedio el 50% en México y LATAM los puestos de directivos y de liderazgo están a cargo de mujeres.
Como mujeres tenemos que empoderarnos, quitarnos las dudas, el miedo a los éxitos, confiar en que somos capaces y que contamos con todas las habilidades para desarrollarnos en nuestras áreas de trabajo. Las mujeres que nos desempeñamos como madres y empresarias pueden representar una complejidad mayor, pero, es la muestra de la ventaja competitiva de poder cambiar dinámicas que contribuyen en tener ideas frescas, creativas e innovadoras que impulsan el negocio.
“Me siento feliz y realizada de poder ser directora de la empresa líder en ofrecer soluciones en tecnología en Guatemala, al mismo tiempo me enorgullece ser esposa y madre. Me encuentro plena, creciendo y aprendiendo en una empresa que promueve mi éxito integral y eso es el reflejo del éxito que hoy hemos logrado”
Durante estos 10 años liderando la marca de tecnología y electrónica en Guatemala, he enfrentado los siguientes retos:
• Creer en mí: ser capaz de entender un negocio que es manejado en su mayoría por hombres. Hoy soy la guía para el cierre de alianzas con socios comerciales.
• Vida en familia: al combinar y organizar los tiempos con la familia y el negocio. Llevar una agenda con las actividades del día y revisar que se cumplan. Cada área es prioridad, pero, saber que ante cualquier emergencia el tiempo se puede negociar.
• Comunicación clara: los hijos deben saber que su mamá trabaja y tiene que cumplir con las actividades del rol que desempeña en la empresa. Es fundamental inculcarles desde pequeños; la comunicación y el respeto para el buen entendimiento de la división del trabajo y del juego con ellos. Recordemos que somos un ejemplo para seguir y la enseñanza es lo que desde hoy marcará la diferencia.
• Valores clave: orientado a regirnos bajo los valores de humildad y respeto para todas las personas en nuestro alrededor. Escucharlos con atención ¡todos los días se aprende algo nuevo!
• Momentos de aburrimiento: alguna vez escuché que, “el aburrimiento también ayuda a la creatividad y generación de nuevas ideas.” Así que, aprovechemos los momentos de tranquilidad para que nuestro cerebro que está trabajando en baja revolución, genere conexiones importantes, donde convergen las mejores ideas.
• Mejora continua: aplicado en la búsqueda de excelencia en todo momento y trabajar para lograr los objetivos y metas que la empresa ha fijado. Me gusta esta frase que dice: “Tenemos un plan estratégico, se llama; hacer las cosas bien” Herb Hellenher.
Puedo mencionar con certeza que me encuentro en una empresa que se caracteriza por dar un trato justo, equitativo y de respeto, también por la promoción de las personas se lleva a cabo por el talento y habilidades. Cada vez más mujeres se unen al liderazgo y es increíble como la compañía nos abraza e incluye.
En nuestras 10 tiendas en Guatemala, el 60% del personal son mujeres que destacan en puestos directivos y de liderazgo. Hay muchos casos de éxito de mujeres increíbles, trabajadoras y, por supuesto, de hombres también, lo que hace la combinación perfecta en donde ambos hacen de esta una gran compañía.
