La histórica colaboración para iPhone que garantizó su calidad

Iván Fernández Amil

Iván Fernández Amil- Escritor y Colaborador prensa y radio

El 9 de Enero de 2007, Steve Jobs hacía una de las presentaciones más importantes de todos los tiempos: «Hoy vamos a hacer historia. Presentamos tres productos revolucionarios en uno y lo hemos llamado iPhone»…


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Tras finalizar la presentación, Jobs llamó al Responsable de Operaciones de Apple. Tras una semana trasteando con el iPhone, había detectado un grave problema. La pantalla se había rayado en su bolsillo y eso no podía ocurrir. Necesitaban usar cristal, no plástico, para evitarlo.

Su equipo le contestó que en 4 o 5 años, la tecnología ya estaría disponible. Jobs contestó: “No sé cómo lo vamos a hacer, pero cuando se venda en Junio, la pantalla va a ser de cristal”.

Jobs podría haber intentado solucionar el problema por sí mismo utilizando los considerables recursos de Apple. Pero en cambio llamó a Wendell Weeks, CEO de Corning Incorporated, para explicarle que necesitaba un cristal para la pantalla del iPhone. Su CEO le explicó que el cristal que Apple necesitaba aún no existía.

Le contó que, en la década de 1960, su compañía había investigado un compuesto químico llamado “Gorilla Glass” increíblemente resistente, pero nunca había llegado al mercado, ya que no habían encontrado una aplicación para él. Jobs contestó: “Quiero todo el Gorilla Glass que puedas fabricar”, pero Weeks le aseguró que Corning no lo fabricaba ni tenía la capacidad para hacerlo. Jobs replicó: “No te preocupes. Sí que puedes hacerlo. Hazte a la idea, te ayudaremos».

En menos de 6 meses Corning producía cristales para el iPhone que no se habían fabricado jamás y se convirtió en uno de los negocios principales de Corning que, en 2019, facturó 11.500 millones de dólares.

El día que el iPhone salió a la venta en todo el mundo, Steve Jobs envió una carta al CEO de Corning: “No podríamos haberlo hecho sin vosotros”, que conserva enmarcada en un lugar de honor en su despacho.

Cuando pides ayuda de la manera correcta, las personas no piensan en ti, sino en cómo tu solicitud muestra implícitamente que los respetas y que confías en ellos. Muestra que valoras o admiras sus habilidades, su talento, experiencias o recursos que tanto les ha conseguido obtener.

Y esto les da la oportunidad de marcar la diferencia, por pequeña que sea, en la vida de la otra persona. A juzgar por la carta enmarcada en su pared, el CEO de Corning estaba claramente orgulloso de haber marcado esa diferencia para Apple.

Jobs además empoderó al CEO de Corning para que fuera tan atrevido y valeroso como él y se atreviera a enfrentarse con un reto casi imposible. Jobs buscó a un experto en el campo que necesitaba y lo potenció hasta sus límites.

Nunca temas pedir ayuda, es una parte necesaria para alcanzar tu éxito.

Fuente: Linkedin

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