Hoy en día, los datos se han transformado en los activos de mayor valor de las empresas. Las organizaciones en vanguardia han comprendido que el aprovechamiento de la información disponible impulsa a tomar las decisiones correctas, y con ello, al éxito empresarial. Desde capturar la información, almacenarla y analizarla, estas compañías implementan diversos esfuerzos para transformarse digitalmente. Usar los datos en forma sistemática para cada decisión importante, convierte a las empresas en organizaciones “Data-Driven”. Este tipo de empresas tiene la gran habilidad de adoptar estrategias de datos y usar la analítica avanzada a su favor transversalmente en sus diversas áreas.
De hecho, ser una organización “Data-Driven” va más allá de recopilar datos y saber almacenarlos. Este cambio implica tomar decisiones informadas y fundamentadas en lugar de depender únicamente de la intuición o la experiencia pasada. Utilizar los datos como un producto de gran valor en nuestras compañías revoluciona la forma en que operamos y tomamos decisiones en todos los niveles de la organización.
Quizás algunos se preguntan, ¿Por qué debemos realizar estos cambios tan fundamentales en nuestras empresas? La respuesta es simple: Aunque implementar esta cultura de datos hace que las compañías sean más eficientes y rentables, hay que tener en cuenta que las empresas que no implementen estos cambios se van a quedar atrás de esta revolución. Es decir, corren el riesgo de perder su posición en el mercado.
Por otro lado, creemos que fomentar una cultura que valore la recopilación, análisis e interpretación de datos para impulsar la toma de decisiones, no solo implica tener la infraestructura necesaria para hacerlo, sino también, educar a los miembros del equipo sobre la importancia de los datos y la forma de utilizarlos en su trabajo diario.
Tener éxito en este viaje a la transformación digital no es fácil. Volverse una empresa Data-Driven implica conocer muy bien a tu compañía, ya que las estrategias que se deben tomar dependen de diversos factores como tamaño, tipo de negocio o nivel de madurez de los datos. Ser verdaderamente una empresa “Data-Driven” implica comprender que la real riqueza de los datos radica en cómo los utilizamos para impulsar nuestras acciones diarias.
Para no quedarse atrás de esta revolución es importante armar una estrategia del uso y relevancia de los datos en la compañía. Se puede comenzar este viaje al ordenar el caos que puede existir en el almacenamiento de los datos en cada organización y definir claramente qué datos necesitamos y cómo almacenarlos para que estos nos sean de utilidad. Es fundamental preguntarse ¿Estamos simplemente almacenando datos o realmente los estamos utilizando para nuestro beneficio? Se trata de trazar una estrategia que se adapte al estado actual de la organización y que alinee la visión de la empresa con sus objetivos de negocio.
Estamos convencidos de que la elección y aplicación de la analítica adecuada son esenciales, y no debemos subestimar la importancia de contar con una infraestructura de datos robusta y escalable. El secreto radica en usar la analítica diariamente y conocer las posibles formas en la que la Inteligencia Artificial puede ayudar a nuestros objetivos de transformación. Todo se trata de poner en práctica la toma de decisiones informadas y basadas en datos en la forma que resolvemos los problemas diariamente. Las empresas que no den estos importantes pasos en el corto plazo se exponen a quedar rezagados de esta transformación.
Muchas empresas a nivel mundial no han dado este paso hacia la transformación digital hasta ahora. En Notus a Matrix Consulting Company, consideramos que como región no nos debemos quedar atrás de esta revolución. Ser una organización Data-Driven no es solo una tendencia; es una necesidad para prosperar en el mundo empresarial actual.
