Somos seres sensoriales, la suma de sensaciones crean emociones. Vista, tacto, oído, olfato, gusto, entre más se alimenta cada uno de ellos, mas fuerte es la emoción generada. Pero todos estos no pueden ser reemplazados por ningún recurso virtual de forma eficiente aún, ya que, hasta el día de hoy, todos los medios disponibles pueden únicamente alimentar nuestra vista y oído.
La interacción humana, no puede ser reemplazada por las salas virtuales, las pantallas y los botones. De ahí que, en redes sociales, se repita siempre la fórmula de conocer, contactar, presentar, interactuar y luego invariablemente reunirse de forma presencial. Los likes no reemplazan a un apretón de manos, el emoji del corazón no compite con un buen abrazo. Todos buscamos alimentar nuestros sentidos de alguna forma.
¿Quién no disfruta el olor de la comida en preparación? ¡Todos sabemos que los tacos saben mejor recién preparados, que para llevar!, ¿Cuantos reconocen él sonido característico de los platos y cubiertos chocando en un Restaurant?
Siempre es mejor probarse la ropa antes que comprarla, que no te quede o no te guste y qué luego tengas que hacer todo un proceso para regresar o cambiar el modelo. La textura de la tela, el color de las prendas que cambia y se transforma por la resolución de una pantalla. Poder analizar, tocar, observar y hasta oler detenidamente ese artículo que nos vamos a comprar. Tener el poder de decidir después de un minucioso análisis cuál nos vamos a llevar – aún que todos parezcan iguales en el aparador -. ¡Pero no! Ese que elegimos es el que cubrió y alimento de manera más amplia nuestros sentidos.
En resumen…
Regresaremos a nutrir nuestros sentidos, mañana o pasado mañana, en un mes o en un año, pero ahí estaremos.
El futuro del retail, del comercio y la hostelería, dependerá de que tan segura puedan hacer la experiencia del usuario en sus locales. Y no se trata de hacer cabinas que separen a unos de otros, de poner películas traslúcidas que impidan el contacto directo, si están haciendo esto, no están entendiendo lo que los clientes buscamos.
Se trata de una serie de acciones enfocadas en mantener, procurar y salvaguardar la salud de los clientes. Hay que hacer un verdadero análisis microscópico, para identificar los puntos de mayor vulnerabilidad dentro de los locales y realizar las acciones preventivas necesarias para mantener la seguridad y disminuir los riesgos sanitarios, apoyados por una certificación que respalde lo dicho.
Los líderes del retail, comercio y hostelería, serán los que, como valor agregado y factor de distinción, ofrezcan un diferenciador que estará enfocado en asegurar el bienestar del usuario. Que puedan decir y ofrecer con gran fuerza “Somos un establecimiento libre de riesgos sanitarios”. Ven y nutre tus sentidos con nosotros.
