Cuando se habla de edge computing, mucho se relaciona con vehículos autoconducidos, robots autónomos y comercio minorista automatizado. Prestar servicios rápidamente con un toque personal. Eso es lo que puede hacer la computación de borde. ¿Significa edge el fin de la computación en nube? Desde luego que no. No sólo es la computación en cloud un componente crítico en la gestión de edge computing, sino que la computación en el borde va a impulsar la próxima ola de computación en nube.
Edge computing es una nueva capacidad que traslada la computación al borde de la red, donde está más cerca de los usuarios y los dispositivos, y lo que es más importante, lo más cerca posible de las fuentes de datos. En cambio, en la computación en la nube, los datos se generan o recogen en muchos lugares y luego se trasladan a cloud, donde la computación está centralizada. La computación en nube centralizada facilita y abarata el procesamiento de los datos de forma conjunta y a escala.
La principal ventaja de la computación de borde es la reducción del riesgo de cortes de red o retrasos en la nube cuando las experiencias altamente interactivas -y oportunas- son críticas. Edge computing permite estas experiencias integrando la inteligencia y la automatización en el mundo físico. Piense en la optimización de las operaciones en una fábrica, el control de la cirugía robótica en un paciente o la automatización de la producción en una mina.
Y si la supervelocidad y la fiabilidad no son lo suficientemente convincentes, hay otros tres atributos únicos de edge:
- Un control de datos sin precedentes:
Edge computing es el primer punto en el que la computación se adentra en la fuente de datos y determina cuánto de la fidelidad original se conserva al digitalizar la señal analógica. Aquí es donde implementamos qué datos se almacenan, ofuscan, resumen y enrutan. También es el punto en el que podemos añadir controles para abordar la fiabilidad de los datos, la privacidad y la normativa.
Por ejemplo, al hacer el reconocimiento facial para desbloquear un smartphone, es mejor mantener los datos en el borde. Los modelos de IA se entrenan para la cara de cada usuario sin que estas imágenes salgan nunca del dispositivo. Como los datos nunca se transfieren más allá de nuestros teléfonos, se preserva nuestra privacidad y se evitan las brechas de seguridad en la nube.
- Baja latencia:
Edge está siempre activo y tiene una baja latencia gracias a la reducción del tiempo de actividad de la red, los tiempos de ida y vuelta y las limitaciones de ancho de banda.
- Costos más bajos:
El procesamiento en el borde hace que la carga y el almacenamiento en la nube sean más baratos. ¿Por qué pagar por datos completos cuando una vista resumida o una visión clave puede ser todo lo que necesitas?
La nube y la computación de borde son distintas pero complementarias. Desde el punto de vista central, cloud reúne los datos para crear nuevos análisis y aplicaciones, que se distribuirán en el borde, residiendo en el lugar o con el cliente. Eso, a su vez, genera más datos que retroalimentan la nube para optimizar la experiencia. Las nuevas aplicaciones de borde que crean experiencias altamente contextualizadas y personalizadas están por llegar.
