Por Nicolás Goldstein, Presidente Ejecutivo de Accenture Chile
Si bien las empresas han avanzado mucho en el cumplimiento de los requisitos de información relacionados con el clima, el tratamiento diferente de los datos ESG (Ambiental, Social y Gobierno Corporativo) en comparación con los financieros podría estar impidiendo que las organizaciones avancen en su camino hacia la sostenibilidad. Este proceso de gestión de datos repercute en la calidad de los informes y en la percepción que tiene una compañía sobre los riesgos relacionados con el clima.
Los equipos financieros deben asegurarse de estar aplicando los mismos controles internos, supervisión y mitigación de riesgo y gestión que aplican a los sistemas de datos financieros a los sistemas de datos ESG. Es fundamental que las empresas mejoren la forma en que se recopilan la data de sostenibilidad, que definan un plan claro para capturar los datos clave de manera que establezcan la calidad necesaria para la divulgación. Para ello, las organizaciones deben diseñar el almacenamiento de datos ESG y trabajar para garantizar que sus soluciones de información identifiquen las métricas adecuadas.
Los informes sobre emisiones exigen presentar datos que detallen las emisiones a la que una empresa está involucrada indirectamente, por lo que disponer de datos fiables es clave para evaluar de manera eficaz el verdadero impacto de una organización. Las empresas más transparentes y conscientes del clima tienen oportunidades organizativas más amplias.
Hoy en día el espacio ESG requiere una acción real y la integración en la estrategia de una organización. En los dos últimos años, las empresas se han alejado de la responsabilidad social corporativa tradicional y han redoblado sus esfuerzos en materia de sostenibilidad.
Prepararse para las nuevas normativas relacionadas con el clima puede requerir cambios estructurales en los procesos para garantizar que puedan medir y almacenar los datos necesarios. Por lo tanto, los directores financieros desempeñan un papel fundamental a la hora de integrar el ADN de la sostenibilidad no sólo en la dirección o en su función financiera, sino que en toda la organización. De esa forma, podrán para ayudar a impulsar el crecimiento de la empresa, de la mano de la sustentabilidad.
