Aunque al día de hoy no vemos mayores impactos de la iniciativa de los nuevos sellos de advertencia en categorías de alimentos y bebidas en el mercado mexicano, claramente no pasa absolutamente inadvertida.
Más del 90% de las categorías de alimentos, lácteos y bebidas tienen sellos de advertencia desde octubre 2020. Casi el 97% de los skus de estas categorías tienen sellos de advertencia y de estos el 90% muestra entre 2 y 3 sellos
Frente a este escenario, es imposible que esta iniciativa pase desapercibida en el mercado.
Hay mucha discusión en la industria sobre el entendimiento de los impactos que pueda estar generando y sobre qué hacer en este entorno.
Después de muchos análisis y varias discusiones con muchos fabricantes implicados en esta iniciativa, algunas conclusiones que me parecen relevantes.
- Con o sin sellos, la industria de consumo masivo tiene la responsabilidad de desarrollar mejores productos para todos: cualquiera de las grandes compañías que atienden nuestro mercado, deben sentir la responsabilidad en sus hombros de desarrollar productos cada vez más saludables para toda la población. Para todos es sabido los problemas que enfrentamos en México sobre problemáticas de salud relevantes, asociadas a cómo nos alimentamos y nos ejercitamos, y aquí los fabricantes de consumo masivo deben sentir esa responsabilidad de ayudar al consumidor mexicano para que pueda acceder a mejores propuestas de alimentos que cuiden el sabor que están buscando, pero con una composición de producto más saludable (es más fácil escribirlo en esta columna que hacerlo obviamente)
- Indulgente vs saludable: no todos los productos cumplen en mismo rol en el consumidor final. Algunos son comprados con una búsqueda de placer o indulgencia mientras otros por una búsqueda más saludable (tenemos algunos que logran cumplir ambas aspiraciones como el yogurt griego que es comprado tanto por una búsqueda de placer como por una necesidad de productos más saludables). Entonces, los fabricantes, deben entender en qué “liga” juegan sus productos y en base a ellos enfrentar esta iniciativa. Aquellos que son más buscados por indulgencia deben estar menos preocupados por la presencia de sellos que aquellos que son comprados con una connotación más saludable.
- Profundo entendimiento del comprador y consumidor del producto: lo más relevante al final de día es que los fabricantes deben desarrollar productos en base a las necesidades del mercado, de su target. En esta línea, el profundo entendimiento de sus consumidores, con todos lo cambios que hemos enfrentado desde el confinamiento de vuelve más crítico que nunca. En base a este mapeo claro de necesidades, se debe impulsar la innovación de las compañías para satisfacerlas. Enfrentamos 2 grandes cambios en el último año: cambio de hábitos por confinamiento y nuevos sellos de advertencia en el mercado. No son cambios menores y los fabricantes hoy deben “recalcular” su ruta en base a ello.
Sin duda alguna hay grandes oportunidades que se abren en la industria gracias a esta iniciativa de sellos de advertencia, pero, por sobre todo, los fabricantes no deben perder de vista la enorme responsabilidad que tienen como grandes proveedores de productos alimenticios para nuestro país, y cómo pueden ayudar a mejorar la calidad de lo que comemos cada día.
