Hoy todos los consumidores finales buscan en línea los productos que necesitan, es por esto que cada empresa ha debido unirse a la revolución de la digitalización para ser parte de esta nueva era. En 2020, al mismo tiempo, se generó un desafío impensado, que también entregó una gran oportunidad para la mayoría de las industrias, y es poder tener una comunicación directa con sus clientes o consumidores.
Esta comunicación se produjo al generarse nuevas necesidades que nacieron de parte de cada uno de los actores del Ecommerce. Por un lado, el productor se vio en la necesidad de abrir nuevos canales de venta y, el consumidor, de obtener el producto que quería de la manera más ágil posible. Ambas necesidades vieron en el comercio digital una solución a sus problemas.
Hoy podemos ver a grandes compañías que se dedicaban a vender al “por mayor”, haciendo venta minorista con un contacto más directo con sus consumidores, lo que en la actualidad los lleva a hablar otro idioma y tratar con otras expectativas y obstáculos. Asimismo, de acuerdo al estudio “Direct-to-Consumer Purchase Intent Index”, se espera que más del 80% de los consumidores finales realicen al menos una compra en la web de una marca en los próximos 5 años.
No existe solo un modelo para este canal de ventas, y es por eso que se debe realizar una inversión en tecnología para poder estar al ritmo que necesitan los consumidores de cada marca. Por esto el Ecommerce se debe adoptar e integrar, porque como toda tendencia, es la base para otras corrientes; algunas que ya han surgido como el Streaming Shopping.
El mensaje es uno y claro: si pasó el 2020 sin plantearse si este modelo es útil para su negocio, analícelo ya, porque mientras más tiempo pasa, mayor es el número de posibles clientes que pierde y aumenta la dificultad de recuperar el puesto en una carrera que va cada vez a una velocidad más rápida.
