Por Pelayo Covarrubias, presidente de Fundación País Digital
Estamos tremendamente felices, como Fundación País Digital, de haber desarrollado el 10º Summit País Digital y en medio de la celebración de los 21 años de la fundación, de haber podido retomar la presencialidad, algo que nos permitió reencontrarnos nuevamente de manera física, a diferencia de los últimos dos eventos virtuales, pero manteniendo la virtualidad, lo que nos permitió desarrollar nuestro primer Summit hibrido, con más de dos millones de personas en línea y más de tres mil presenciales.
Las temáticas que tuvo el seminario pusieron sobre la mesa lo que está pasando hoy día en el mundo. Cuando hablamos del Track “Adaptándonos a la incertidumbre”, vemos que el planeta está pasando por situaciones conflictivas: guerras, problemas de suministro energético y desafíos a la economía global. Frente a estas incertidumbres post pandemia, debemos ser capaces, junto a las herramientas de la digitalización, de tomar medidas sobre lo que está pasando.
Cuando hablamos de “Humanos + Máquinas”, entendemos que el trabajo está cambiando. Lejos de quitar puestos laborales, se abren nuevas oportunidades con máquinas que están tomando aquellas tareas más rutinarias, mientras que los humanos hemos ido modificando nuestras habilidades según lo que este siglo requiere.
“La tierra no puede esperar”, nos permitió apreciar que, así como hemos observado que la tecnología está aumentando sus niveles de eficiencia, también hemos emprendido un camino hacia la sustentabilidad.
Por último, “Construir una era de la confianza”, fue un tema que tocamos muy profundamente en el Summit en cuanto a la ética digital, lo que implica la identidad digital y cómo somos responsables de proteger los datos de las personas, y también de cómo compartir esa información en beneficio de la data pública.
El haber tenido a charlistas nacionales e internacionales hablando de los distintos caminos para construir un país digital, nos permitió recoger un elemento fundamental: la tecnología es una herramienta mediante la cual podemos cambiar los modelos de negocios, no como un fin, sino como un medio, y nos da la posibilidad de entregar mejores servicios a los consumidores, y una mejor calidad de vida para las personas.
Por otra parte, la experiencia del Metaverso fue muy demandada por quienes asistieron físicamente al Summit. A este concepto le quedan 15 a 20 años para escalar y madurar, pero tuvimos la opción de conocer cómo será su desarrollo a través de una simulación inmersiva. Como chilenos, tenemos que prepararnos con anticipación para recibir estas nuevas tecnologías y no ir en la cola de este tren, mirando cómo los avances pasan, sino que podemos ser locomotoras en el mundo digital.
Otro espacio destacable en el Summit fue Startup Connect, donde emprendimientos, junto a la Universidad del Desarrollo, Fundación País Digital y el Banco de Chile, pudieron dar a conocer los desafíos que tienen los emprendedores en nuestro país. Aprendimos cómo se desarrollan estas tecnologías en el mundo de las universidades y centros de investigación, cómo se transfiere el conocimiento, y cómo estos emprendedores han sido capaces de desarrollar y escalar sus soluciones a partir de estos encuentros.
Vemos para la próxima década un desarrollo cada vez más fuerte y acelerado de distintas tecnologías. Por eso, como país, debemos seguir construyendo instituciones sólidas que sean capaces de acelerar la evolución de estas herramientas, las que nos van a permitir que la adopción tecnológica, por parte de una ciudadanía que cada día va a ser más educada en las habilidades del siglo 21, transite hacia lo digital.
