En enero de 2018 Amazon marcaba un antes y un después en la industria retail abriendo la primera tienda sin cajeros, bajo el paraguas de su revolucionario concepto «Go».
Tecnologizada hasta los dientes y con una experiencia de usuario de excepción, la iniciativa convenció a los consumidores y despertó la envidia de los competidores. Tanto es así que muchos han tratado de seguir sus pasos poniendo en marcha proyectos similares.
La última en sumarse ha sido Sainsbury’s. La cadena de supermercados británica ha abierto, en fase de prueba, un establecimiento en Londres dedicado exclusivamente a probar un sistema de compra sin cajeros aunque bastante diferente al de Amazon.
Y es que, mientras con el sistema de Jeff Bezos el usuario simplemente se limita a meter los artículos en una cesta y, una vez ha acabado, abandonar el local, efectuándose automáticamente el pago, en el caso de Sainsbury’s, será necesario usar una app.
A medida que los compradores metan artículos en la cesta, deberán escanearlos mediante la aplicación móvil para que se vayan añadiendo al ticket. Una vez terminada la selección, tendrán que acudir a una zona específica para, mediante Google Pay o Apple Pay, escanear un código para confirmar el pago.
De esta manera, aunque se ahorra cierto tiempo evitando las colas en las cajas, parece que Sainsbury’s se queda a medio camino a la hora de ofrecer una experiencia como la del rey del e-commerce.
