Lidl avanza hacia una experiencia omnicanal con etiquetas electrónicas de precios, la conocida cadena de supermercados, está llevando a cabo una transformación significativa en la forma en que muestra sus precios en sus tiendas del Reino Unido.
Después de una exitosa prueba piloto en más de 35 establecimientos, la compañía está introduciendo etiquetas de precios electrónicas (ESL) en lugar de las tradicionales etiquetas de papel. Este cambio no solo tiene como objetivo mejorar la eficiencia operativa, sino también reducir su impacto ambiental.
El uso de etiquetas electrónicas no solo supondrá un ahorro significativo en papel y embalaje, estimándose en más de 206 toneladas de carbono al año, sino que también minimizará el uso de tinta de manera drástica. Esta iniciativa se alinea con el compromiso de Lidl con la sostenibilidad y la eficiencia operativa, valores arraigados en su ADN como tienda de descuento.
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La transición hacia las etiquetas electrónicas ha sido bien recibida tanto por los clientes como por los empleados. Según las encuestas realizadas durante la prueba piloto, más de dos tercios de los compradores no notaron el cambio, lo que demuestra que la integración de la tecnología moderna no ha afectado negativamente la experiencia de compra.
Además, los empleados de las tiendas han podido optimizar su tiempo al liberarse de tareas manuales de actualización de etiquetas, lo que les permite concentrarse en actividades que benefician directamente a los clientes, como brindar asistencia personalizada y mantener los estantes bien abastecidos.
Isaac Ekpenyong, director de Ventas de Lidl GB, destaca la importancia de este cambio: «Como tienda de descuento, la sostenibilidad y la eficiencia están profundamente arraigadas en nuestro ADN. Realizar cambios en nuestra forma de operar, sin importar lo grandes o pequeños que sean, nos permite mejorar la experiencia general de quienes compran con nosotros». Ekpenyong enfatiza que esta transición no solo optimiza el tiempo de los empleados, sino que también es otro paso hacia la reducción del impacto ambiental al frenar el consumo de papel y tinta.
Lidl planea implementar gradualmente las etiquetas electrónicas en secciones específicas de todas sus tiendas en los próximos meses, con el objetivo de completar el lanzamiento completo hacia finales de este año. Este movimiento demuestra el compromiso de Lidl con la innovación y la excelencia en la experiencia del cliente, consolidando su posición como líder en el sector minorista. La omnicanalidad, integrando tecnología avanzada en la experiencia de compra en la tienda física, es una parte clave de esta estrategia de transformación. Según publica Info Retail
