Según la publicación del portal Semana
De acuerdo con la firma Statista, el ecommerce de retail a nivel mundial este año cerrará con una facturación de 6 billones de dólares.
El comercio electrónico continúa en aumento, y a medida que va pasando el tiempo, las instalaciones físicas van perdiendo vigencia, pues el internet ha facilitado la vida de las personas, haciendo que muchos prefieran efectuar diferentes trámites por allí, incluyendo, por supuesto, las compras.
De acuerdo con el reporte de transacciones y montos procesados del 2022 de Redeban, destacan un total de 1.661 millones de transacciones con un monto procesado de 393 billones de pesos entre sus dos principales líneas de negocios (tarjetas y corresponsalía bancaria).
Durante el 2022, se siguió observando una preferencia por las ventas presenciales o en tiendas físicas, con un poco más de 619 millones de transacciones (73 %), frente a los más de 223 millones de transacciones (27 %) realizadas por internet a lo largo del año.
Por su parte, los colombianos siguen eligiendo la tarjeta débito para realizar sus pagos, con un total de 519 millones de transacciones frente a los 324 millones registrados con tarjetas de crédito y privadas.
Hay que decir que las compras realizadas por internet tienen la ventaja de poder realizarse por diversos canales, es decir, se puede ingresar por una página web de la tienda, o por mediadores como Mercado Libre, Shopee, Amazon, entre otros, o por perfiles en redes sociales (Instagram, Facebook) o por aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp.
Para Angela Espitia, experta en ventas por distintos canales de Cari IA, empresa de inteligencia artificial, “es importante que las empresas consideren que atender una a una las plataformas digitales es complejo, por lo que implementar tecnologías que les permitan centrar las comunicaciones y ofrecer esta omnicanalidad les permitirá ofrecer un mejor servicio”.
Por lo cual, recomienda el uso de herramientas clave para impulsar las ventas en 2023, ya que son las preferidas de los usuarios y que además permiten una fácil integración con asistentes virtuales de omnicanalidad para atender todos los canales desde una misma plataforma.
Google My Business: Google se ha convertido en la herramienta #1 para encontrar cualquier cosa que la población necesite en solo segundos, por esto con la llegada de Google My Business cualquier posible cliente puede buscar la empresa que necesita, iniciar un chat con ella y georeferenciarla, logrando que las personas puedan descubrir el producto o servicio que desea, llegar al local o preguntar lo que sea, en un solo lugar.
Instagram: aunque es una de las plataformas mejor posicionada para ventas, sigue siendo tendencia para este año, permitiendo usar sus herramientas para llegar a los clientes potenciales. De acuerdo con Semrush, Instagram es uno de los 10 sitios más visitados a nivel global, con 2.9 mil millones de visitas mensuales.
Por su parte, desde Axity, compañía de soluciones de transformación digital, destacan algunas de las tendencias tecnológicas que se impondrán en este año:
Tecnología y sostenibilidad: en los últimos años las empresas se han propuesto generar estrategias alineadas con los criterios ESG (Environmental, Social and Governance), o sea, conceptos en los que predomina un alto compromiso con el medio ambiente.
Para ello, son necesarias tecnologías limpias que no perjudiquen a ningún actor relacionado con las compañías. Además, una organización sostenible es atractiva para clientes e inversores. Según una nueva encuesta de Gartner, el 87 % de los directivos tienen planes para aumentar la inversión en sostenibilidad y la tecnología es el mayor simplificador de estos procesos.
El futuro del trabajo: estará determinado por la inteligencia artificial (IA). Concretamente, esta herramienta simplificará los procesos de trabajo cuando los ambientes colaborativos funcionan de forma remota o híbrida.
De hecho, según Gallup, el 75 % de los trabajos con capacidad remota, eventualmente, serán híbridos o totalmente remotos. La inteligencia artificial será determinante más que todo en sectores como el de transporte, logística y salud. También se beneficiarán de ello el comercio minorista, los servicios de atención al cliente y los servicios financieros.
A su vez, los canales digitales serán determinantes para la interacción entre las empresas con sus clientes sin importar desde dónde se conecten (correo electrónico, comercio electrónico, redes sociales y aplicaciones móviles).
